Recuerdan las manifestaciones que hace un año llevaron a las calles a más de un millón de indocumentados.
El movimiento en pro de los trabajadores inmigrantes salió ayer a las calles de Los Ángeles y de nuevo pidió “Justicia para mi familia ahora”, al recordar el primer año de las multitudinarias manifestaciones por una reforma migratoria.
Los Ángeles, la llamada capital de los inmigrantes en Estados Unidos, recordó con esta marcha el primer aniversario de las movilizaciones que llevaron a las calles hace un año a más de un millón de indocumentados en demanda de regularización.
Ahora fueron dos las sedes de las manifestaciones, una las propias calles angelinas donde cientos de personas asistieron a un recorrido desde la Placita Olvera, en el centro de la ciudad, y que rodeó con una cadena humana el edificio local del gobierno federal.
La segunda fue la Sport Arena, donde unas tres mil personas se dieron cita con el mismo objetivo de reclamar la legalización de alrededor de 12 millones de trabajadores migrantes sin documentos.
Los líderes de la “Coalición 25 de Marzo”, encabezados por Javier Rodríguez, rechazaron estar divididos respecto de otras organizaciones. “Sólo son diferentes acciones unidas en una misma voz”, aclaró tras recorrer las céntricas calles angelinas.
En la Sports Arena el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa anunció que encabezará una delegación de 200 empresarios y políticos locales que viajará a Washington con el fin de plantear entre otras demandas, una reforma migratoria.
COMPROMISO
Por su parte el legislador Xavier Becerra, quien leyó un mensaje de la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, trajo el compromiso de luchar por la aprobación de la reforma este año.
Becerra, representante por California, dijo que este 2007 “tenemos la mejor posibilidad de cualquier (otro) año que he estado en el Congreso y yo he estado 14”.
“Esta reforma no se gana si no trabajamos duro”, dijo y agregó que se trata de un proyecto de Ley justo. “Lo que falta es un apoyo real del presidente. El nos puede conseguir los votos republicanos que necesitamos”, explicó.
“Aunque los demócratas somos mayoría en el Congreso, no es suficiente para que la Ley sea aprobada y si el presidente (George W.) Bush ha dicho que apoya la reforma, debe convencer a algunos republicanos que nos den su voto”, añadió.
Por su parte el líder de la Asamblea de California, Fabian Nuñez, comentó que hace unos días encabezó una delegación que estuvo en Washington para pedir la reforma migratoria.
“Y vamos a regresar en unas semanas porque necesitamos poner más presión al congreso. California tiene el grupo más grande de trabajadores indocumentados y somos una economía muy fuerte y necesitamos llevar este mensaje a Washington”.
Sobre las redadas que se han registrado en algunas partes del país, informó que “estamos invitando a la gente a que no les abra sus puertas a menos que traigan una orden de arresto o de cateo, si no hay esto, no abran”, alertó.
“Por esas redadas inconstitucionales e ilegales, estamos por iniciar una demanda en nuestro estado en contra del Gobierno Federal, para que estas acciones se terminen de una vez por todas”, advirtió.
TIEMPO VITAL
Para Julio Cardoza, director de Casa Nicaragua, los próximos meses son vitales y urgentes para conseguir la reforma o de lo contrario tendremos otros dos o tres años con más muertes innecesarias en la frontera.
En la Sports Arena fueron presentados tres niños, de 16, 11 y ocho años de edad, Leslie, Marcos y Abilene Muñoz, respectivamente, cuyos padres fueron deportados el pasado ocho de febrero.
“Nuestros padres los enviaron a Tijuana después de haber estado 18 años en este país. Habían presentado una solicitud de residencia legal y como les fue negada, el juez ordenó su deportación”, explicó Leslie.
La joven dijo que ahora viven con una tía y se comunican con sus padres por teléfono, en una situación que los ha llevado a tener consultas semanales de un sicólogo, porque se trata de algo que les destrozó la vida.
“Ya no dormimos y malcomemos, pero tenemos confianza en que la reforma se concrete para que nos regresen a nuestros papás, que son de Michoacán y Sonora y a quienes extrañamos mucho”, dijo con voz llorosa.
En el evento, que costó 39 centavos, el valor de una estampilla postal y al que los organizadores esperaban unas 15 mil personas, cantaron el mariachi Sol de México, Carmen Jara y Graciela Beltrán, entre otros.
A diferencia de lo que ocurrió hace un año, prevalecieron banderitas de Estados Unidos y pancartas con leyendas “Somos América”, con lo que se destacaba el interés de esta comunidad en sentirse y hacerse estadunidense.
Por su parte el locutor de radio Eduardo Sotelo, inició una campaña para recolectar un millón de cartas solicitando una reforma migratoria y llevarlas en una caravana desde Los Ángeles hasta Washington.
Otras demandas que se expusieron fueron poner un alto a las redadas y deportaciones, rechazo a la alza de las tarifas para la ciudadanía y acceso a la asistencia médica.