El Rey de España impuso ayer la cruz al mérito al guardia civil Raúl Centeno, muerto el sábado en un ataque cometido por etarras en Francia. (EFE)
Miles de personas en toda España respondieron ayer a las convocatorias de diversas organizaciones y se concentraron en el Centro de las principales capitales como muestra del rechazo al atentado de la banda terrorista ETA que costó la vida ayer a un Guardia Civil y dejó herido de gravedad a otro en el sur de Francia.
Las mayores concentraciones se produjeron en las capitales vascas (Bilbao, Vitoria y San Sebastián) así como Pamplona, Barcelona, Zaragoza y Madrid, organizadas por la coordinadora pacifista Gesto por la Paz y el Foro de Ermua, corriente ciudadana de opinión nacida en el País Vasco tras el asesinato a manos de los terroristas de ETA del concejal del Partido Popular de esa localidad vizcaína Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997.
En la céntrica plaza de Colón de Madrid, este Foro exigió al Gobierno y a los partidos políticos que se comprometan a no volver a negociar con ETA, a que se revoque la resolución del Congreso que permite contactos con la banda terrorista en ausencia de violencia, y a que se inicie el proceso de ilegalización de dos partidos políticos vascos (ANV y PCTV) considerados cercanos a las tesis de ETA.
Las concentraciones de repulsa al atentado de ayer tuvieron también otros escenarios: En Barcelona, el Foro de Ermua reunió a unas 150 personas en la Plaza de Sant Jaume, y en Zaragoza (nordeste) más de doscientas personas guardaron cinco minutos de silencio.
En Burgos (norte), José Antonio Ortega Lara, víctima del secuestro más largo de la banda terrorista ETA, secundó con varias decenas de personas el acto de protesta convocado por el foro burgalés de apoyo a las víctimas del terrorismo.
Realizan funeral de guardia civil asesinado por ETA
El funeral en homenaje a un guardia civil español que murió en Francia a manos de presuntos separatistas vascos, se realizó ayer en Madrid con la presencia de líderes estatales, religiosos y gubernamentales.
El ataúd cubierto por la bandera española con el cadáver de Raúl Centeno, de 24 años, fue homenajeado por el Rey Juan Carlos, el presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y otros funcionarios.
Centeno estaba realizando un operativo de vigilancia antiterrorista de rutina con colegas franceses en el momento de su muerte. Junto a su compañero Fernando Trapero se había parado a comprar un café el sábado en la población turística de Capbreton, en la costa atlántica de Francia, cuando se encontraron a unas pocas mesas más allá de ellos con tres presuntos miembros de ETA, dijo la ministra del Interior francesa Michele Alliot-Marie.
Ambos grupos se reconocieron y después de un intercambio de palabras, los sospechosos de ETA -dos hombres y una mujer- dispararon a los dos integrantes de la Guardia Civil española, dijo el ministro del Interior de España, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Centeno murió en el mismo lugar. Trapero, de 23 años, está en coma sin ningún indicio de actividad cerebral, dijo Ángel Piquemalle, portavoz del hospital de Bayonne donde permanece internado.
