Algunas familias lograron abandonar ayer el campamento de refugiados Nahar al Bared, ubicado cerca de la ciudad de Trípoli, en el norte de Líbano, luego de un periodo de calma. (AP)
Los combates entre el Ejército libanés y el grupo radical Fatah al Islam se reanudaron ayer en el campamento de refugiados palestinos de Nahar al Bared por cuarto día consecutivo, informaron canales de televisión locales.
Los enfrentamientos se producen tras un día con una relativa calma que ha permitido a algunas familias abandonar ese campo, ubicado en las proximidades de la ciudad de Trípoli, en el norte de Líbano.
El campamento es escenario desde el pasado fin de semana de intensos combates entre el Ejército libanés y Fatah al Islam, grupo al que se vincula con la red terrorista Al Qaeda.
Fuentes militares aseguraron que solo un número limitado de personas pudo huir del campamento debido a los disparos de los francotiradores de Fatah al Islam.
Se desconoce la cifra exacta de los refugiados que aún permanecen en ese campo, aunque algunas fuentes locales la sitúan entre unas cuatro mil 500 y 15 mil, que estarían afrontando una precaria situación por la escasez de artículos básicos.
En los alrededores del campamento el Ejército prosigue con sus movimientos, en lo que parecen ser los preparativos para un eventual asalto total, aunque las autoridades libanesas han asegurado que prefieren encontrar una solución negociada a la crisis.
El Ejército libanés acusó a los milicianos de impedir la huida de más civiles del campo de refugiados.
“En el campamento quedan unos cuatro mil 500 civiles. Hoy estaba previsto que salieran otros mil, pero los francotiradores de Fatah al Islam han abierto fuego para impedir que huyeran”, explicó una fuente militar.
La fuente, que pidió no ser identificada, indicó, asimismo, que el incidente desató combates entre los yihadistas insurrectos y la milicia palestina de “Fatah Abu Omar”, encargada de la seguridad en el campamento.
Las tropas especiales han ampliado el perímetro de seguridad en casi dos kilómetros y se han desplegado por los pueblos y campos de labranza e invernaderos que rodean Nahar al Bared en su vertiente sur.
Están cuatro saudíes entre milicianos muertos
Cuatro ciudadanos saudíes miembros del grupo radical palestino Fatah al Islam figuran entre las víctimas mortales de los enfrentamientos de los últimos días entre esa organización extremista y el Ejército libanés en Trípoli, en el norte de Líbano.
Según el embajador saudí en Beirut, Abdelaziz Juya, “entre los miembros de Fatah al Islam hay saudíes, sirios, libaneses y argelinos, así como ciudadanos de otras nacionalidades, que adoptan las ideas de Al Qaeda”.
“Entre los muertos de los últimos días hay cuatro saudíes”, recalcó Juya, cuyo país es uno de los principales mediadores en la crisis política libanesa, según informó ayer el diario árabe internacional Al Hayat, de propiedad saudí.
Asimismo, señaló que existe una cooperación en materia de seguridad e intercambio de información entre las autoridades de Beirut y Riyadh.
