Las primeras negociaciones de paz entre Israel y los palestinos en siete años se reanudaron el miércoles, pero fueron opacadas por un ataque palestino de cohetes, una ofensiva israelí en Gaza y una disputa nueva sobre el territorio de Jerusalén.
Los dos lados intercambiaron acusaciones, y terminaron sus pláticas despues de 90 minutos sin ninguna señal de progreso.
Los palestinos recriminaron a los israelíes por un proyecto de construcción, y los israelíes denunciaron que los palestinos estaban creando "un ambiente de tensión".
Los palestinos indicaron que la ampliación del barrio de Har Homa, junto con las actividades militares israelíes en la Franja de Gaza, amenazaron con minar las nuevas negociaciones de paz.
La delegación palestina "planteó el tema de Har Homa y expresó nuestra indignación", dijo el negociador Saeb Erekat.
"Hemos venido a negociar sobre Jerusalén y las fronteras, y continúan la dirección y los hechos sobre el terreno", agregó. "Si quieren restaurar la credibilidad del proceso de paz, el gobierno israelí debe derogar esta orden". Agregó que por ahora no hay planes de efectuar una nueva reunión.
Por otra parte, en las negociaciones del miércoles un funcionario israelí confirmó la queja palestina sobre Har Homa, la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y las actividades militares en la Franja de Gaza.
"Realmente queríamos que este sea un encuentro de procedimiento efectuado con buenas intenciones ... Ellos (los palestinos) crearon un ambiente de tensión", insistió el funcionario israelí, que habló a condición de guardar el anonimato por no estar autorizado a dialogar con la prensa.
A primeras horas del miércoles, los guerrilleros palestinos dispararon 16 cohetes de fabricación casera contra el sur israelí, hiriendo levemente a una mujer y causando daños menores, dijeron las autoridades israelíes.
El ataque ocurrió horas después que las fuerzas israelíes concluyeron una incursión en la franja costera en la que murieron seis guerrilleros y causó extensos daños materiales.
La incursión israelí en Gaza, junto con el plan de ampliar un barrio en la parte oriental de Jerusalén, impulsaron a los palestinos a denunciar que Israel torpedeó el ambiente de encuentro incluso antes de que comenzara. El estado judío rechazó la acusación.
El vocero de la cancillería israelí Arye Mekel dijo que las conversaciones comenzaron al mediodía y destacó que ambas partes quisieron dar "poco relieve" a la negociación.
En encuentro tuvo lugar en un hotel de Jerusalén y duró unos 90 minutos. La canciller israelí Tzipi Livni y el ex primer ministro palestino Ahmed Qureia abandonaron el edificio sin hacer declaraciones a los periodistas.
Israel negocia con el presidente palestino Mahmud Abbas, que gobierna solamente Cisjordania, y continúa enfrentado con el grupo islamista Hamas, que desde junio gobierna en la Franja de Gaza.
Israel realiza regularmente breves incursiones armadas en Gaza contra los artilleros palestinos que lanzan cohetes y proyectiles de mortero contra las poblaciones meridionales israelíes. Varios civiles han muerto en esos atentados que suceden a pesar de que Israel se retiró de la Franja de Gaza en el 2005.
También el martes, el alcalde de la ciudad israelí más atacada por los cohetes palestinos renunció. Eli Moyal, alcalde de Sderot, dijo que renunciaba como protesta por la falta de acción del gobierno ante la crisis.
