La banda terrorista ETA reapareció ayer, dos meses y medio después de anunciar el final de su alto al fuego, con un coche-bomba que explotó frente al cuartel de la Guardia Civil en la localidad vasca de Durango, al norte de España. (AP)
Resultan dos policías heridos en el atentado; temen que el grupo armado tenga infraestructura en Portugal.
MADRID, ESPAÑA.- Una camioneta con explosivos estalló ayer junto a un cuartel de la Guardia Civil en la ciudad vasca de Durango e hirió levemente a dos agentes, el primer atentado del proscrito grupo armado vasco ETA desde que anuló una tregua en junio, dijeron las autoridades.
Los responsables del ataque en Durango, localidad vizcaína situada a unos 40 kilómetros (25 millas) al sur de Bilbao, huyeron en un automóvil que luego detonaron en un baldío de la cercana Amorebieta, el delegado del Ministerio del Interior de España en Victoria, capital de la región vasca.
Según el director general de la Guardia Civil, Joan Mezquida, la carga que llevaba la furgoneta era de unos 100 kilos de explosivos. Al parecer el vehículo había sido robado hace dos días, mientras que el detonado en Amorebieta llevaba matrícula portuguesa, “lo que parece confirmar que ETA podría tener algún tipo de infraestructura en Portugal”, según Mezquida.
Con la reanudación de la violencia ETA “está logrando lo contrario de lo que desea”, dijo Mezquida. “En lugar de desmoralizarnos, esta acción criminal, que podría haber sido una auténtica carnicería, nos animará más a combatir a ETA con todas nuestras fuerzas”, dijo Mezquida en el lugar del atentado.
La explosión en Durango causó daños considerables en el cuartel y varios vehículos policiales, dijeron autoridades. Varios edificios residenciales cercanos fueron también dañados.
El atentado ocurrió poco después de las 03:15 horas, sin aviso previo, dijo el Ministerio del Interior. El delegado del Gobierno en Vizcaya, Paulino Luesma, dijo a la radial Cadena SER que el atentado es despreciable porque en ese lugar viven familias.
Los policías heridos fueron atendidos en el cercano hospital de Galdácano por cortes causados por astillas de vidrio y más tarde dados de alta. La segunda explosión no fue considerada un atentado, sino una maniobra para destruir pruebas. En este caso no se informó de heridos ni daños.
ETA proclamó una tregua en marzo de 2006 para entablar una negociación política con el presidente del gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, pero el 30 de diciembre detonó una bomba en un estacionamiento del madrileño aeropuerto de Barajas que mató a dos inmigrantes ecuatorianos. Insistió en que la tregua aún regía, hasta que en junio la revocó, y las Fuerzas de Seguridad están en alerta desde entonces.
ETA es acusada de haber asesinado a más de 800 personas desde que empuñó las armas en 1968 por crear un estado vasco independiente.
Ofrece GB apoyo en lucha contra el terrorismo
Un portavoz del Ministerio británico de Asuntos Exteriores condenó el atentado con coche-bomba perpetrado ayer por ETA en Durango (Vizcaya) y ha ofrecido al Gobierno español todo el apoyo del Reino Unido “en la lucha contra el terrorismo”.
La banda terrorista cometió en la madrugada de ayer su primer atentado desde que el pasado 5 de junio anunciara el final del alto el fuego.
Los terroristas colocaron una furgoneta cargada con entre ochenta y cien kilos de explosivos junto a la casa-cuartel de la Guardia Civil de Durango, donde dos agentes resultaron heridos leves, si bien ya han sido dados de alta.
“No existe justificación para tales actos de violencia y el Gobierno español cuenta con todo nuestro apoyo en la lucha contra el terrorismo”, señaló la fuente oficial.
La explosión causó cuantiosos daños materiales en los edificios colindantes y en los coches patrulla. Los terroristas huyeron del lugar en otro vehículo, que hicieron estallar en Amorebieta, a unos 11 kilómetros de Durango, para eliminar huellas.
