Los accidentes en carreteras se deben en su mayoría al exceso en el consumo de bebidas embriagantes. Los puntos de revisión deben ser permanentes, para evitar en lo posible accidentes por combinar el alcohol con el volante.
Ayuntamiento y DIF realizan reuniones de orientación, pero los resultados no son los deseados
CHALCHIHUITES, ZAC.- La mayoría de los accidentes de carretera se deben al excesivo consumo de bebidas alcohólicas por parte de los conductores; prácticamente ese lastre social rebasa a las autoridades en general, reconoce el párroco Luis Serrano Rodarte.
La juventud está muy influida por el consumo de bebidas espirituosas; aquí el ver embriagarse a las personas en la plaza, esquinas de las calles y demás lugares es común, es parte de la vida cotidiana, lo cual ya preocupa por sus consecuencias, acotó el cura.
“Durante mis homilías exhorto a los padres de familia a cuidar la formación de sus hijos y a los jóvenes enmendar su actitud antes de convertirse en víctimas de la perversa enfermedad del alcoholismo, donde se registran verdaderas tragedias”, añade.
Resulta lamentable ver cómo se enlutan los hogares a causa del fallecimiento de personas que participan en accidentes fatales, eso resulta irremediable, pero si las familias hacen conciencia a tiempo pueden prevenir muchas desgracias, añadió.
Al parecer, este problema ya rebasó a las autoridades civiles y religiosas, pues no se encuentra la salida para resolver este problema. Los grupos juveniles en el Templo de San Pedro Apóstol lamentablemente no son consistentes, son estudiantes que se dispersan a varias ciudades a continuar sus estudios, no es posible consolidar los programas y darles seguimiento, destacó.
Por otro lado, las autoridades en más de una vez admiten la presencia de un problema de salud muy serio en el alcoholismo. En repetidas ocasiones el alcalde, Jesús Pérez Blanco, realiza juntas de orientación entre los trabajadores del Ayuntamiento y lo mismo se hace por parte del Sistema Municipal del DIF, pero los resultados no son los deseados, comentó.
Respecto del mismo contexto, el director de Seguridad Pública, Isidro Reyes, reveló que el alcoholismo es la puerta de entrada de otras adicciones como la cocaína, marihuana, “crack” y “cristal”, lo cual ya está muy filtrado en Chalchihuites.
Falta más presencia de la Policía Estatal, pues la Municipal se ve imposibilitada para mantener el orden en todas las comunidades, donde es común el problema del alcoholismo y el narcomenudeo.
Lo peor del caso es que tardan más en detener a un sujeto que infringe el Bando de Policía que recobrar su libertad por influyentismo e intervención solapadora de los padres.
Alternativa de solución
La Iglesia, a través del Templo San Pedro Apóstol, exhorta a las autoridades y padres de familia a recurrir a los grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos, como prevención y rehabilitación de quienes tienen problemas con su manera de beber.
Hay quienes tienen doble o triple adicción y logran resolver el problema a través del programa de AA, donde el servicio es totalmente gratuito.
En Chalchihuites como Sombrerete y demás municipios cuentan con grupos de Alcohólicos Anónimos, los cuales son una alternativa de solución.
Cabe señalar que el alcoholismo fue dictaminado como una enfermedad progresiva, incurable y mortal por sus consecuencias, por la Organización Mundial de la Salud, en 1953.
