El 65% de los brasileños se opone a una posible reforma constitucional que permita disputar un tercer mandato al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, pese a sus elevados índices de popularidad, según una encuesta divulgada ayer por la prensa.
De acuerdo con el sondeo realizado por la firma DataFolha y publicado por el diario “Folha de Sao Paulo”, apenas el 31% de los brasileños considera legítima la aprobación de una enmienda constitucional para que Lula pueda aspirar a su tercer mandato consecutivo.
La encuesta se elaboró sobre una muestra de 11 mil 741 personas en 390 ciudades, entre el 26 y el 29 de noviembre, con un margen de error de dos puntos porcentuales.
Después de tres fracasos en las urnas, Lula fue elegido jefe de Estado en 2002 y reelegido en 2006 por otros cuatro años, pero la Constitución brasileña sólo permite que un gobernante ejerza dos mandatos consecutivos.
Aunque el líder socialista ha asegurado en varias ocasiones que no está interesado en un tercer mandato, algunos legisladores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) han realizado gestiones para intentar presentar una enmienda que permita la tercera elección consecutiva del jefe del Estado.
Pese a ser actualmente la mayor fuerza electoral de Brasil, el PT, partido que Lula ayudó a fundar en 1980, depende en las urnas de la popularidad del actual mandatario y, según las encuestas, no tiene ningún candidato con condiciones para sucederle.
La encuesta de DataFolha señala igualmente que el dirigente del PT que tendría más apoyos en caso de que las elecciones presidenciales fuesen hoy es la ministra de Turismo y ex alcaldesa de Sao Paulo, Marta Suplicy, con apenas el 6% de las intenciones de voto.
El sondeo también muestra que los brasileños no se oponen específicamente a un posible tercer mandato para Lula, sino a la posibilidad teórica de que cualquier político pueda ejercer el máximo cargo de la nación por tres períodos consecutivos.
El 63% de los entrevistados se opone a esa posibilidad y apenas un 33% apoya un tercer mandato para los presidentes. El porcentaje de rechazo llega al 66% en torno a un posible tercer mandato para gobernadores y al 67% para los alcaldes.
Sin embargo, el estudio revela que el índice de aprobación del Gobierno Lula aumentó del 48% en agosto pasado al 50% en noviembre, en tanto que un 35% de los entrevistados califica al Ejecutivo de regular y un 14% lo reprueba.