En un futuro cercano pasarán la medición de la inflación al INEGI.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz Martínez, aseveró que fijar precios tope a los servicios bancarios es ina-decuado, pues el nivel de las comisiones es consecuencia de la competencia, de los costos por regulación, fraudes y la escala de operaciones.
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda del Senado de la República, el funcionario consideró que se debe buscar que baje el precio de las comisiones por caminos distintos a la regulación.
En su exposición, aseveró que se observa una tendencia decreciente en el cobro de comisiones, pero al aumentar el volumen de transacciones, los ingresos de los bancos por ese concepto siguen en aumento.
Subrayó que hay una subancarización muy fuerte en México y ante la gran demanda de crédito, los bancos compiten por productos y no tanto por un menor cobro de comisiones.
Además señaló que el riesgo de una desaceleración mayor en Estados Unidos se incrementó, por lo que los siguientes meses habrá una volatilidad más alta en las variables financieras, aseguró el gobernador del Banco de México.
Sin embargo, el banquero central aseguró que México tiene uno de los mercados más profundos y sofisticados entre los países emergentes, y “aunque haya movimientos y choques la economía está más resistente”.
Puntualizó que la posibilidad de que ocurra un estancamiento en la economía de México, como sucedió entre los años 2001 y 2003, es mínima.
El banquero recordó que a partir de 2001 se produjo una desaceleración profunda en Estado Unidos que indujo a un estancamiento de la economía mexicana.
Ortiz Martínez informó que hasta este momento no existe una contaminación en la inflación ante “choques de oferta”, aunque, reconoció la inflación continuará por encima de cuatro por ciento hasta el tercer trimestre de este año. A partir de agosto o septiembre de este año habrá una caída en la inflación para retomar rangos inferiores a cuatro por ciento.
Medición inflacionaria
Por su parte dijo que en un futuro cercano, la medición de la inflación que realiza el Banco de México pasará al Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI).
“Con la autonomía del INEGI, se le están dando todas las facultades de ser el organismo rector en materia de información de todo el sector y es claro que el INEGI acabe calculando los precios”, puntualizó. Añadió que en un tiempo razonable, el Banco de México pasará al INEGI toda la metodología porque aún faltan detalles por afinar.
“A mí me parece muy bien que el cálculo de la inflación lo termine haciendo el INEGI”, remató Ortiz. El encargado de la política monetaria puntualizó que hay un transitorio en la Ley del INEGI que especifica que el cálculo de la inflación lo realizarán ellos.
Entrevistado al término de su comparecencia en el Senado de la República, Ortiz Martínez dijo que el hecho de que la gente no crea en los indicadores de inflación que emite la autoridad se presenta en todo el mundo.
“El Banco central europeo realizó una encuesta sobre percepciones de inflación entre la gente, no sólo entre los especialistas, y la percepción que tienen los ciudadanos en la Unión Europea es distinta a la de los índices de inflación que calcula los institutos de estadística pública”.
Agregó que esa situación tiene una explicación lógica, porque “la inflación para cada persona es distinta, depende de su consumo”.
En el caso de México, agregó, cuando algunos productos básicos como la tortilla o el azúcar aumentan, eso le pega a la canasta de consumo de la mayoría de la gente de manera inmediata.
Bancos grandes, los más caros para los usuarios
En México, los bancos más grandes tienen las comisiones más altas para sus clientes. Un análisis de la Universidad de Nuevo León, con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) reveló que este diferencial es evidente en el rubro de comisiones por consultas en cajeros, en donde la brecha entre los bancos grandes y medianos es de 280 por ciento a favor de las instituciones que concentran más clientes.
El documento ubicó a los bancos grandes con base en la proporción de sus activos totales, por lo que BBVA Bancomer y Banamex se colocaron en primera categoría; en la segunda, que es de los medianos está Santander, Banorte y HSBC, mientras que en los pequeños se colocó a Scotiabank e Inbursa.
En las tarifas de cajeros automáticos recalcó que las entidades medianas cobran 65 por ciento menos que los intermediarios chicos.
En el estudio La importancia del tamaño del banco en el cobro de comisiones por el uso de cajeros, la Universidad de Nuevo León destacó que las instituciones más grandes tienen altamente concentrado el mercado, y por ende, cobran mayores cuotas a sus consumidores.
"Los bancos con un mayor número de cuentas, tienen un mayor cobro sobre las comisiones por el uso del cajero automático", añade.
Sin embargo, en rubros como la apertura de tarjetas de crédito, las entidades aplican una tarifa 79 por ciento menor que los medianos y éstos cobran 84 por ciento más que los pequeños.
Hace unas semanas, Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC) reconoció que las tarifas de los servicios bancarios son elevadas en muchos de los rubros.
Por ejemplo, en cajeros automáticos hay, incluso, la sospecha de que se ponen de acuerdo para fijar las cuotas, dijo.
Al respecto, los banqueros respondieron que hay una gama de productos con costos diferenciados, lo que permite a los clientes elegir opciones diversas.
Adelantaron que ante las críticas por las comisiones, la Asociación de Bancos de México (ABM) presentará en estos días el resultado de un análisis comparativo de comisiones.
No obstante, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó que hasta septiembre de 2006, los diferentes cobros que aplican las instituciones a sus clientes representaron 22.7 por ciento de los ingresos netos del sistema, mientras que en ese mismo lapso las ganancias sumaron 49 mil 136 millones de pesos, un crecimiento de 36.2 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior.