La niña deberá tomar terapia psicológica
Mientras la menor Marisol Hernández Herrera, quien por ordenes de su maestra fue maniatada y amordazada en su salón de clases, tendrá que recibir terapia psicológica, la profesora, quien está detenida desde ayer, niega su participación en los hechos.
La maestra Elvia Flores argumenta que ella no amordazó a la niña, ni dio ordenes para que lo hicieran, y agregó que se trata acusaciones sin fundamento.
"Primero dijeron que yo la había amarrado, después cambiaron su versión y manifestaron que no fui yo, que di ordenes de amarrarla, pero ni la amarre ni di ordenes. Están haciendo esa acusación y siendo apoyados por los padres de familia, pero no porque hayan visto o porque les conste", dijo.
En tanto, y luego de la aprehensión y reclusión de la profesora en el penal de Uruapan, las acusaciones en su contra se han multiplicado.
Padres de familia de la escuela donde daba clases en Charapendo, municipio de Gabriel Zamora, aseguraron que durante el ciclo escolar 2006-2007 pidió a los alumnos 600 pesos para poder aprobarlos.
También culpan a la profesora de deserción escolar, pues afirman que muchos niños preferían no seguir estudiando por temor a que ella fuera su maestra.
Además, después de la detención, las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) revelaron que Elvia Flores cuenta con antecedentes penales, luego de que en 1999 fue acusada por los delitos de lesiones, robo y daño en las cosas.
En tanto, el director de la escuela, José Luis Gaona, reveló que antes de ser aprehendida, los padres de la niña afectada intentaron negociar con la mentora.
Dijo que le pidieron que dejara la escuela y ellos a cambio retirarían la denuncia penal, hecho que fue rechazado por la maestra, quien incluso amenazó con contrademandar por difamación de honor.
Elvia Flores se encuentra desde ayer recluida en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Uruapan acusada de secuestro en contra de la niña Marisol Hernández, a quien presuntamente ordenó atar de pies y manos, así como amordazar, en el interior del salón de clases.
