Los habitantes del ejido Flor de Mayo tienen muchas carencias. El poco suministro de agua los afecta así como la contaminación porque en el poblado abunda la basura depositada a cielo abierto porque los camiones recolectores los visita pocas veces.
MATAMOROS, COAH.- En el ejido Flor de Mayo, sus habitantes carecen de los servicios básicos. Viven en la marginación y entre un ambiente de insalubridad, según informaron unas vecinas del lugar.
La familia de Juana Cháirez Pérez se quejó por las condiciones en que habitan debido a que “estamos olvidados por las autoridades, aun cuando se trata de un poblado grande y donde muchas familias vivimos”.
Señaló que ese poblado se encuentra anexo de la comunidad Sacrifico. Ahí las familias se sostienen de lo que mandan sus esposos de los Estados Unidos o de la paga que reciben por el jornal diario en maquiladoras que se localizan en esta ciudad o en Torreón.
“Batallamos mucho para obtener agua, estamos muy desatendidos por parte del Simas Rural”, manifestó una de las hijas de Juana, quien solicitó el anonimato por temor a alguna represalia.
Aunque la anciana, con más valentía, dijo: “El que no habla, Dios no lo oye, así que mejor es decir la verdad, pues batallamos mucho por conseguir agua para lo más indispensable como para lavar, limpiar la casa y el aseo personal”.
Aseguró que por la mañana “la echan” una hora. Más o menos de las seis de la madrugada a las siete y “tan tan, se acabó”.
“Además es un chorrito el que sale y eso, no nos permite lavar la ropa, pues la que uno almacena en tanques y tinas no es suficiente para hacer todas las labores”, declaró Juana, quien señaló que en su casa vive un total de 13 personas, entre ellas, ocho niños.
Dijo que con mucho sacrificio, compran diariamente, dos garrafones de agua purificada, “hay quienes nos los venden a 12 o hasta 15 pesos y eso que nada más la usamos para hacer la comida y beber”.
VIVEN EN CONDICIONES INSALUBRES
En el ejido Flor de Mayo, se vive en condiciones de total insalubridad. El camión recolector de basura pasa muy poco y por esa razón, la gente la tira en donde la pega la gana. Incluso, a la entrada del poblado, según comprobó El Siglo de Torreón en un recorrido por la localidad.
La contaminación procede tanto de las letrinas particulares como de los establos. Manifestó Juana que muchas personas acostumbran quemar el excremento por las noches y que eso permite una emisión de humo maloliente.
Los estableros cuando asean los corrales, “tiran el estiércol en donde quieren, a cielo abierto y eso, contamina el aire y en veces, los olores no se aguantan”, aseguraron las vecinas de la Flor de Mayo, quienes solicitaron que se incrementen los recorridos del camión recolector de basura.
