EL UNIVERSAL
EL NAYAR, Nayarit.- El peor rostro de la pobreza, la peor cara de la miseria es un padre, una madre de familia que no tiene dónde atender a sus hijos, que se le mueren los niños en los brazos por falta de médico o medicinas, o que tienen miedo de llevarlo a la clínica o a un doctor porque no tienen dinero para pagar, reconoció el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa al inaugurar una clínica de salud en el pueblo de San Juan Peyotán.
El mandatario citó como ejemplo, como lo ha hecho con el fenómeno de la migración, a su propia familia; en esta ocasión habló de una prima que murió de cáncer recientemente.
?Tenía una prima de 36 años y la vi un día de noviembre y en menos de dos meses, le detectaron cáncer y murió, cuando lo detectaron fue demasiado tarde, por eso es muy importante que se vengan a revisar?, les recomendó a los pobladores de esta localidad ubicada en la sierra norte del estado, colindante con Durango.
El mandatario, quien recibió de regalo un morral huichol verde fosforescente y un sombrero con listones de colores, inauguró el nuevo centro de salud que cuenta con una ambulancia y también puso en marcha el Programa Nacional de Detección Oportuna de Alteraciones Auditivas.
?A partir de esta detección los vamos a poder canalizar a otras instituciones para ponerle un aparatito que le permita a ese niño oír como los demás, hablar como los demás y mejorar su calidad de vida?.
Acompañado por el gobernador, Ney González; el secretario de Salud, José Ángel Córdoba y el titular del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, Calderón dijo que cada año se detectan unos dos mil casos de sordera profunda, la mayor parte en niños pobres, en niñas y en niños de familias de escasos recursos.
