Admiten autoridades falta de coordinación y deserción por rigidez de los planes de estudio.
El bachillerato en México es un desorden, carece de identidad y ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) sabe qué estudian los alumnos de ese nivel educativo.
Ante esa problemática, mañana el subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, Miguel Székely, tiene planeado presentar oficialmente la propuesta de reforma integral para crear el Sistema Nacional de Bachillerato.
Y es que en el país existen al menos 25 tipos de bachillerato que se caracterizan por el aislamiento curricular, pedagógico y organizativo e incluso, cuando en los últimos cinco años se reformaron cuatro modelos de educación media superior, los cambios se hicieron de manera aislada, señala la Secretaría.
“Cada institución realizó sus reformas y adecuaciones de manera aislada, de tal forma que es difícil decir qué estudian y qué aprenden los estudiantes de Educación Media Superior (EMS), pues todo depende de la escuela en la que hayan estudiado”, se señala en el documento “Proyecto de Reforma Integral de la Educación Media Superior”.
Agrega que la enorme diversidad del bachillerato no ha logrado detener la deserción escolar, la más alta dentro del sistema educativo nacional.
De cada 10 estudiantes que concluyen la secundaria, 9 entran al bachillerato, pero en el primer año se van 3, en el segundo año otros 2 y sólo concluyen la educación media superior 4.
El 40 por ciento de los jóvenes que desertan, indica el reporte, lo hace “porque no les gustó la escuela”, lo cual se debe a la rigidez de los planes de estudio y la falta de equivalencia entre los distintos subsistemas.
Cuando un estudiante quiere cambiar de escuela tiene que volver a empezar.
Es el caso de Miguel Eduardo García, quien estudia en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológico número 11 (Cecyt), “porque ahí le tocó” y en el tercer semestre quiso cambiarse a un bachillerato de la UNAM.
“Cuando supe que tenía que volver a empezar, ni para qué le mueves, mejor terminas la prepa como trámite, aunque no te guste”, relató.
El especialista en educación media superior, Juan Fidel Zorrilla, agrega al diagnóstico de la SEP que los estudiantes que concluyen este nivel educativo salen sin tener habilidades verbales y matemáticas básicas.
“No comprenden bien los textos complejos que tienen que leer. No saben argumentar ni identifican cómo los argumentos llevan a algunas conclusiones y por lo tanto no son capaces de argumentar.
“En matemáticas no tienen los conocimientos necesarios para abordar la estadística, que es un instrumento indispensable, incluso para las ciencias sociales”.
Detectan 8 mil escuelas en malas condiciones
La Secretaría de Educación Pública identificó casi mil “escuelas particulares” bajo la sombra de una enramada, de una palapa, de entarimados de madera improvisado (conocido como tinglado), así como cuartos de cartón, plástico o láminas, en los que están inscritos más de 53 mil niños y jóvenes en el país.
En los “Resultados del Diagnóstico de Inmuebles Escolares de la República Mexicana” (cifras preliminares) que la SEP presentó ante el Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), la dependencia reportó las condiciones de 165 mil 540 “escuelas, de las 280 mil que hay en México, en las que se imparten clases desde nivel preescolar hasta licenciatura y posgrado.
Sin embargo, además de esos 949 inmuebles con precariedades en la infraestructura, en los que los padres pagan por el servicio; la dependencia identificó 7 mil 153 escuelas del sistema público, a las que acuden 236 mil 664 niños, a tomar clases a la intemperie, en medio del polvo o el lodo; la mayoría de las veces sin pizarrones, butacas, ni materiales que les ayuden a mejorar su desempeño escolar.
La falta de infraestructura en la construcción de los inmuebles no es el único problema. Las escuelas también están afectadas por la falta de mantenimiento y su antigüedad.
Las cifras, revelan que dos de cada diez niños asiste a edificaciones con más de 31 años de antigüedad, lo que implican cuarteaduras, filtraciones de agua, riesgos con el cableado eléctrico o los sistemas de agua y sanitarios.
Del total de alumnos inscritos en el actual ciclo escolar 39 de cada cien niños y jóvenes estudian en escuelas con infraestructura “excelente”; en tanto que (1,874 edificaciones) el 1.1 por ciento de las escuelas está en “malas” condiciones y a pesar de ello tienen que dar servicio a más de 91 mil niños.