México, D.F.- La reconstrucción del centro y el sur de Perú tras el terremoto del pasado 15 de agosto puede durar de dos a tres años, dijo ayer el asesor del Banco Mundial (BM) Fernando Ramírez, quien actualmente trabaja con el Gobierno peruano en la planificación de su reconstrucción.
Tras participar en el Foro Internacional de la Iniciativa de Terremotos y Megaciudades (EMI, por su sigla en inglés), Ramírez aclaró, sin embargo, que en las localidades más dañadas, como Ica, Chincha, Cañete y especialmente Pisco, que quedó destruida en un 90 por ciento, este periodo puede ser mayor.
El sismo, de 7.9 grados en la escala Richter, asoló más de 150 kilómetros del litoral peruano y dejó un saldo de 519 muertos y más de mil 300 heridos.
Aunque varias áreas rurales también se vieron afectadas, el daño fue mucho menor que en esos cuatro centros urbanos.
El experto señaló que la crisis humanitaria en el país suramericano es grande, ya que unas 50 mil viviendas han quedado totalmente destruidas y otras muchas están tan dañadas que ya no son habitables, lo que deja a unas 70 mil familias sin hogar.
“Este terremoto fue de gran magnitud, pero hubiera podido causar menos daño si la población hubiera tenido casas con diseños más resistentes y con infraestructuras mejores”, afirmó.
Según Ramírez, el Gobierno peruano “apenas comienza a superar la crisis” y además debe afrontar nuevos problemas, como el retiro de escombros, la salud o la educación.
El especialista lamentó que en América Latina la prevención dependa muchas veces de organizaciones militares o de emergencia y consideró que la región demanda mayores medidas de prevención y una acción “más práctica” de reducción de riesgos.