El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, durante la supervisión en las áreas afectadas por el tornado que afecto a Piedras Negras, Coahuila.
El mandatario mexicano realizó el reccorido acompañado del gobernador de Coahuila Humberto Moreira.
A una semana del tornado que devastó parte de Piedras Negras, el presidente Felipe Calderón Hinojosa realizó un recorrido de 20 minutos por la zona afectada.
Acompañado por los secretarios de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña; Desarrollo Social, Beatriz Zavala; y Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, el mandatario recorrió parte de la zona afectada y entró en dos casas dañadas por el tornado.
También caminó sobre lo que era la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, que quedó dañada en su totalidad. La explicación en torno a este caso la dio el obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño.
Con respecto a las casas dañadas que visitó, el mandatario intercambió algunas palabras de consuelo con los dueños; asimismo, saludó a los vecinos del lugar que ya lleva una parte importante de repavimentación.
Durante el recorrido el presidente de la República también estuvo acompañado por el gobernador Humberto Moreira, quien mostró una fotografía de la zona dañada en los primeros días.
El mandatario estatal quiso bromear diciendo que había una "marea roja" -en alusión a su partido, el PRI- y señalando a su vez láminas de color rojo que habían llegado de apoyo para la reconstrucción.
No obstante, el presidente aclaró inmediatamente al gobernador que aunque las láminas sean color rojo no debe haber tintes partidistas, pues dicho material fue enviado por el gobierno federal.
Al término del recorrido, Calderón Honojosa regresó al Aeropuerto Internacional de Piedras Negras donde se encontraba una mesa de trabajo en el hangar para evaluar entre diferentes sectores los avances en la atención a la zona afectada.