Ciudadanos y soldados libaneses celebran la recuperación del campo de refugiados palestinos de Nahar al Bared después de casi tres meses y medio de combates con milicianos del grupo islámico radical Fatah al Islam, cerca de la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano. (EFE)
El Ejército libanés se hizo ayer con el control total del campamento de Nahar al Bared, tras casi tres meses y medio de combates con milicianos del grupo islámico radical Fatah al Islam, en un asalto descrito por el primer ministro del Líbano, Fuad Siniora, como una victoria contra el terrorismo.
Miles de libaneses se concentraron en Abde, la última población antes de llegar a Nahar al Bared y en las calles de Trípoli para celebrar con banderas del Líbano, disparos al aire y canciones la caída del campamento.
Una interminable caravana de vehículos y personas se dirigieron desde las poblaciones de los alrededores del campamento hasta donde permitían los fuertes controles militares para ver con sus propios ojos la consumación de la toma de la localidad.
“Hoy es el día más feliz de nuestra vida, ya no podíamos esperar más”, dijo Ahmad Sayud, un joven libanés de la cercana localidad de Wadi Yamus, que confiesa que debido a la crisis perdió su trabajo en una carpintería. El control total del campamento siguió a la muerte de cerca de 30 milicianos de Fatah al Islam cuando intentaban huir del campamento, apoyados desde fuera por un comando formado por cinco o seis personas, según fuentes militares.
En este intento de fuga fallecieron, también, al menos cinco soldados libaneses, uno de ellos oficial, que intentaban impedir que los “yihadistas” atravesaran el cerco de seguridad, según un comunicado militar.
Con estas muertes asciende a 158 el número total de militares que perdió la vida desde el comienzo de la crisis, mientras que el número de milicianos aún se desconoce.
La crisis de Nahar al Bared comenzó el pasado 20 de mayo, cuando milicianos de este grupo islamista asaltaron varios puestos militares situados en el exterior del campamento en represalia por una operación de seguridad contra una célula del grupo en la ciudad de Trípoli.