Unas 17 toneladas en monedas de plata y oro valoradas en 500 millones de dólares fueron recuperadas del barco “Black Swan”, hundido en algún punto de las costas de Gran Bretaña hace 400 años. (AP)
Un grupo de exploradores marítimos dijo el viernes que recuperó lo que podría ser el tesoro más abundante de la historia de un naufragio: 17 toneladas de monedas de plata y oro de 400 años de antigüedad, con un valor estimado de 500 millones de dólares.
Los exploradores indicaron que el tesoro apareció en un lugar no revelado del Océano Atlántico.
Un avión rentado por la compañía Odyssey Marine Exploration de Tampa aterrizó recientemente en Estados Unidos con cientos de contenedores plásticos repletos de monedas encontradas en el fondo del mar, expresó uno de los directores ejecutivos de Odyssey, Greg Stemm.
Se cree que las cerca de 500 mil monedas tienen un valor promedio de mil dólares cada una para los coleccionistas e inversores.
“Para esta era colonial, creo que (el descubrimiento) no tiene precedentes”, manifestó el experto en monedas Nick Bruyer, que examinó algunas de las monedas del naufragio. “No conozco nada igual o comparable con esto”.
Argumentando temores de seguridad, la empresa se negó a difundir detalles sobre el barco o el lugar del naufragio. Stemm dijo que el anuncio oficial será más adelante, pero documentos judiciales indican que las monedas podrían pertenecer a un barco de unos 400 años que apareció frente a Inglaterra.
El tesoro más rico que haya desaparecido en un naufragio era transportado por el galeón español Nuestra Señora de Atocha, que se hundió durante un huracán frente a los Cayos de la Florida, en el extremo sur de Estados Unidos, en 1622.
El explorador de tesoros Mel Fisher lo encontró en 1985 y recuperó cerca de 400 millones de dólares en monedas.
Pide España investigar rescate
El Gobierno español ha alertado a las autoridades policiales ante un posible delito de expolio del patrimonio estatal por parte de la firma estadounidense Odyssey, que ha recuperado la valiosa carga de un buque hundido, de cuya nacionalidad y lugar de procedencia no ha informado.
Fuentes del Ministerio español de Cultura informaron que Odyssey dispone de la autorización necesaria para investigar si alguno de los pecios hundidos frente a las costas de Gibraltar (Mar de Alborán) es el HMS Sussex -que naufragó en 1694-, aunque no para realizar prospecciones -extracciones- arqueológicas submarinas.
En este sentido, Cultura calificó de “sospechoso” que la empresa Odyssey no divulgara la nacionalidad del buque en el que se encontró el valioso botín ni su localización exacta.