Una cocina oscura transmite tristeza y no invita a permanecer en ella, mientras que una que es luminosa parece más grande, más limpia y más acogedora.
La terapia de luz brillante puede traer beneficios a personas que padecen depresión, porque la luz beneficia al sistema nervioso y eleva el estado de ánimo.
Un estado de ánimo positivo es muy importante para el desempeño de cualquier tarea. Y es bien sabido que una buena iluminación actúa directamente sobre el humor; las sombras invitan a la melancolía mientras que la luz implica vida y alegría.
La luz natural es un bien que no tiene precio, siempre la estamos "persiguiendo" y si, por desgracia, nuestra casa o departamento no están bien orientados, pensamos que no nos queda otro remedio que sustituirla por fuentes de luz artificial.
Sin embargo, no siempre es así. Muchas veces basta una pequeña reforma en un muro o techo para recuperarla. Lo más aconsejable en este caso es reorientar las estancias.
"A veces con tirar un pequeño muro de tabique o poner una ventana más grande se consiguen efectos increíbles de iluminación".
"Integrar el comedor con la sala puede hacer que recibamos la luz por dos sitios distintos orientados de forma diferente. Y si, además, colocamos una puerta con cristal transparente o traslúcido conseguiremos un aporte lumínico aún mayor", explica la interiorista Patricia Ferrar.
La experta menciona que todas las estancias son susceptibles de mejora en este sentido.
"Una cocina oscura transmite tristeza y no invita a permanecer en ella, mientras que una que es luminosa parece más grande, más limpia y más acogedora. Lo mismo pasa con las recámaras y sobre todo con las estancias de trabajo, las cuales siempre deben mantener una buena iluminación", dice Ferrar.
Las puertas corredizas son una gran solución a la hora de dividir ambientes. Puede ser que queramos ganar espacio y luz pero, quizás en algún momento, nos apetezca recuperar la intimidad perdida.
"Actualmente existen persianas que permiten regular la intensidad de la luz según deseemos que sea más débil o más fuerte".
"Entre las más recomendables se encuentran las traslúcidas o diáfanas que a pesar de estar cerradas dejan siempre pasar los rayos del sol de manera agradable, al espacio, sobre todo cuando no se desea ver al exterior", afirma la experta. Además se pueden adaptar algunas ventanas, de acuerdo con el presupuesto que se tenga.
"También los elementos de diseño del espacio pueden ayudar a mejorar la iluminación en el interior. Por ejemplo, se deben utilizar tapicerías claras como las de tonos arena en la sala y en las sillas del comedor. Los muros deben ser claros, sobre todo en los pasillos que suelen ser más oscuros, además hay que evitar la saturación de objetos para que éstos no impidan el paso de la luz", sugiere Ferrar.
Es sabido que la terapia de luz brillante puede traer beneficios a personas que padecen depresión, porque la luz beneficia al sistema nervioso y eleva el estado de ánimo. En efecto, algunos investigadores han concluido que este tipo de tratamiento puede ayudar a aliviar más rápidamente los síntomas de tristeza y ansiedad que las propias drogas antidepresivas recetadas por especialistas a muchas personas.
