Sólo permanecerán en la zona 3 mil soldados de la Guardia Nacional para contener la inmigración ilegal.
La Administración Bush, que el año pasado ordenó el emplazamiento de unos 6 mil soldados de Guardia Nacional en la frontera con México para contener la inmigración ilegal, reducirá esa fuerza a la mitad, informó ayer el Pentágono.
El portavoz de la Oficina de la Guardia Nacional, el mayor David Kolarik, dijo a la Agencia de Noticias de las Fuerzas Armadas que “nunca hubo la intención de que el destacamento de 6 mil soldados fuese permanente”.
El presidente George W. Bush anunció el envío de soldados de Guardia Nacional en junio de 2006 cuando arreció el debate sobre la inmigración ilegal, y después de manifestaciones de millones de inmigrantes en varias ciudades de Estados Unidos.
Las tropas, enviadas a diversas áreas en la frontera de 3 mil 200 kilómetros, no fueron asignadas para detener a los inmigrantes sino, principalmente, para dar apoyo a la Agencia de Protección de Fronteras y al Servicio de Aduanas.
Los soldados han cooperado en la instalación de torres para cámaras de vigilancia, cercas en áreas muy transitadas por los inmigrantes indocumentados y la apertura de caminos paralelos a la línea fronteriza para el tránsito rápido de los vehículos de la Patrulla Fronteriza.
Los soldados de Guardia Nacional, procedentes de diferentes Estados y todos voluntarios “han actuado de manera excelente” en Texas, Nuevo México, Arizona y California, dijo Kolarik.
La reducción de tropas “era parte del plan original que nunca se pensó como una solución permanente”.
“Fue sólo una medida intermedia de apoyo a los esfuerzos de seguridad en la frontera hasta que se dispusiera de los recursos y el personal adicional necesario” , añadió.
El presidente George W. Bush ha propuesto un incremento del número de agentes de la Patrulla Fronteriza de los 12 mil que había el año pasado a unos 18 mil en 2008.
Kolarik dijo que unos 3 mil soldados de Guardia Nacional continuarán ayudando en la vigilancia de la frontera con México.
Detienen a 77 ilegales en Monterrey
Setenta y siete centroamericanos que viajaban rumbo a la frontera con Estados Unidos en un tráiler de doble fondo, fueron detenidos en un retén militar ubicado a 118 kilómetros al sur de Monterrey, informó ayer el Instituto Nacional de Migración (INM).
Los inmigrantes al parecer serían trasladados a la frontera de Tamaulipas para posteriormente ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
La delegada del INM, Irma García Hinojosa, comentó que los centroamericanos fueron detenidos alrededor de las 18:00 horas del martes en el Municipio de Hualahuises, Nuevo León, ubicado a 120 kilómetros al sur de esta ciudad.
En ese municipio el Ejército Mexicano tiene un retén sobre el kilómetro 118 de la carretera Monterrey-Linares, precisó la delegada García Hinojosa.
Agregó que un soldado descubrió el doble fondo del tráiler con placas de circulación 026-CS6 del Servicio Público Federal, el cual transportaban plantas y tierra.
La delegada del INM precisó que 65 de los detenidos son de El Salvador, 47 hombres, 11 mujeres, cinco niños y dos niñas.
Además, viajaban en el tráiler 14 ciudadanos de Honduras, 10 hombres, dos mujeres y dos niños.
También se detuvo a dos ciudadanos de la República de Guatemala.
