Científicos de la Universidad de Alicante (este de España) han patentado un catalizador que, al mezclarlo con el tabaco, reduce aproximadamente el 66 por ciento la nicotina, alquitrán, monóxido de carbono y otros compuestos tóxicos que se desprenden al encender el cigarrillo.
Alicante (España)
El director de la investigación, el catedrático de Ingeniería Química Antonio Marcilla, declaró que una empresa de distribución de tabaco ya se ha interesado por esta patente, presentada tanto en España como ante la UE, con vistas a su futura comercialización debido a la reducción de toxicidad que plantea.
Aunque la Universidad de Alicante (UA) prefiere no identificar este material que actúa de catalizador, Marcilla explicó que se trata de un producto inorgánico no tóxico, de composición elemental similar a la de una arcilla y que el coste de producción puede resultar asumible, por lo que su comercialización tendría poca incidencia en el precio del tabaco.
El aroma y sabor del tabaco mezclado con este producto parecen no variar y se podría decir que "la persona que se fuma un paquete con este producto inhalaría el equivalente a los compuestos tóxicos de sólo cinco o seis cigarrillos", según Marcilla.
Por otra parte, la emisión de productos tóxicos en la corriente secundaria, la inhalada por los fumadores pasivos, también se ve reducida en la misma proporción.
El ingeniero químico de la UA hizo especial hincapié en que este nuevo catalizador no hace que el tabaco sea saludable, ya que sólo se evitarán totalmente los riesgos si se deja de fumar.
En cambio, sí se puede concluir que esta patente disminuye, hasta dejar en sólo un tercio el nivel de exposición de los fumadores a los productos tóxicos.
El catalizador, que acaba de ser patentado por los ingenieros químicos alicantinos, modifica las reacciones de descomposición del tabaco y hace que, al quemarse, produzca mayor cantidad de residuo sólido junto con la ceniza.
El producto patentado resulta efectivo con las distintas variedades de tabaco y, de esta manera, es eficaz en el rubio, negro, de liar, de pipa u otras variedades.
Las investigaciones se iniciaron hace dos años como consecuencia de una incursión casual en el campo del tabaco al estudiar el efecto en este producto por parte de uno de los catalizadores que usaba el grupo en otras aplicaciones distintas.
Marcilla, que es vicerrector de Ordenación Académica de la UA, manifestó que, desde entonces, han participado en este proyecto seis investigadores del grupo de Procesado y Pirólisis de Polímeros, del Departamento de Ingeniería Química y del Instituto de Ingeniería Química de Procesos Químicos de la UA.
