Las habitaciones ultramodernas están diseñadas para ser el refugio ideal, luego de los ajetreados días que vivimos en la actualidad.
Son espacios sobrios, elegantes y funcionales donde se prescinde del exceso de mobiliario, cuadros, armarios, floreros. Sólo lo indispensable: una cama, una cómoda, quizás un baúl.
Hoy en día, en esos lugares íntimos, los muebles descansan a ras del piso. Son de madera, con líneas finas, y en algunos casos, llevan novedosas aplicaciones de piel en las cabeceras y bases de tocadores y burós.
"Tu dormitorio refleja tus gustos y hábitos. Sin importar el estilo, siempre deberá contribuir al relax, permitir una buena lectura y tener las áreas de guardado necesarias", explicó la interiorista Tina Hackman.
De dónde escoger
A últimas fechas, se han instalado en la ciudad de México algunas de las firmas internacionales más vanguardistas en cuanto al diseño de recámaras. La francesa Roche Bobois, por ejemplo, ofrece desde el estilo provincial, de acabado rústico, hasta lo más contemporáneo que se ha producido en piel y maderas como la de cerezo, abedul y wengue.
La firma estadounidense Thomasville, presentó hace poco una colección inspirada en las estancias donde vivió el desaparecido actor estadounidense Humphrey Bogart.
En esta línea se encuentran distintos tipos de recámaras de estilo retro que remiten a los años 40 y 50, con formas art deco y materiales como caoba, caobilla y acabados de acero.
Para crear ambientes más formales y clásicos, está disponible el estilo chippendale, que retoma las creaciones mobiliarias del siglo XVIII, caracterizadas por las formas rectas e incluso con detalles de tipo rococó, con arcos puntiagudos en las cabeceras. Ahorrar espacio es muy importante, sobre todo en el cuarto destinado a los pequeños de la casa, a quienes, por lo regular, les encanta dormir en literas que facilitan su esparcimiento dentro de su propia habitación.
Resultan muy adecuadas esas camas dobles con escalera incorporada si sólo disponemos de un dormitorio y existen dos hijos. Este mueble dejará un área libre para colocar uno o dos escritorios, cómodas, mesillas o cualquier otro mobiliario de utilidad.
Además, es para los niños no sólo su lugar para dormir, sino también un complemento perfecto para sus juegos, por lo cual, a veces se convierte en un castillo y otras, en un barco.
