Maestro Don MANUEL GUILLERMO DE LOURDES.
Querido maestro: Casi han transcurrido 34 años desde la última vez que le envié mis letras. Podría decirle a manera de excusa que estaba reuniendo el material de mis actividades para poder cantárselas. La verdad es que casi olvidamos a los seres queridos que están en el cielo y que no tenemos con ellos, casi a diario, el trato mundano que con los demás, por lo que poco a poco los vamos relegando al olvido.
Es doloroso reconocerlo, Maestro. A usted jamás le he mentido y conoce la verdad y sabe que cada día de mi existencia se ha tornado en una serie de actividades en la que no cabe un momento de ocio y he tratado hasta donde me es posible, de no perder el tiempo en cavilaciones ni proyectos descabellados, sino que recordando sus consejos, sin mas preámbulos he ido directamente a las realizaciones.
En Santander, se inauguró nuestra primera muestra, en la caja de Ahorro y Monte de Piedad de Santander y Cantabria, el 21 de septiembre. Cuatro días después inauguramos la segunda exposición, simultánea, en Madrid, en el local del Consejo Nacional de Turismo, enclavado en el aristocrático barrio de Salamanca. En ambas exposiciones la acogida fue mejor de lo que esperábamos y es que cuando uno se enfrenta con los herederos de viejas culturas, no puede uno temer al fracaso.
Maestro: sé que en espíritu estuvo a nuestro lado y al igual que mis paisanos, compartió con nosotros estas satisfacciones.
Antes de que celebráramos nuestras muestras en España, en París nos habían asignado el local del Consejo Nacional de Turismo que está en la avenida Fosch. A nuestro regreso a la Ciudad Lux, nos encontramos con la sorpresa de que se iban a celebrar en dicho local, una serie de actos relacionados con el turismo de México, nos ofrecieron ahí dos lugares. Uno era la galería de la UNESCO y la otra, la Universidad Internacional de París, en el local de la Casa de México.
De Irene fue la decisión y escogimos la Universidad de París y creo que como nunca entonces, la suerte estuvo de nuestro lado, pues la galería es una de las más codiciadas en el mundo.
La exposición la inauguramos el día 13 de octubre, fecha en que celebrábamos años de matrimonio y la clausuramos el día 20 del mismo mes, fecha que era el cumpleaños de Irene. ¿Qué mejores fechas que nos son inolvidables?
De París, fuimos a Roma. Siete días expusimos en la galería del Centro de Acción Latina y nuestra Embajada fue nuestra anfitriona.
Tanto en España, como en Francia e Italia, la crítica nos fue favorable y aunque nos resistíamos a vender nuestra obra, ocho cuadros se quedaron en colecciones, dos en Roma, tres en París, dos en Madrid y uno en Santander.
El día 13 de noviembre, regresamos a Miami, a preparar el último de nuestros actos de esa embajada cultural, con la exposición subasta de mis obras que se inauguró el 26 de ese mes y de un solo día en el club Big Five y a beneficio de la liga contra el Cáncer.
Regresamos a México el día 12 de diciembre, después de más de cuatro meses de ausencia, cargados de satisfacciones y con la promesa de volver. Ese día llegamos a celebrar el onomástico de Lupita, nuestra primogénita.
En el año de 1981, en los primeros meses, lo dedicamos a llevar nuestra obra al CAVIE de Saltillo y a preparar los bocetos del Mural que pinté para la Presidencia Municipal de Torreón y aquí quise plasmar en su idea, un recuerdo perenne en su memoria y me tomé la libertad de plasmar en la parte central de dicha obra, su alegoría a la Región Lagunera.
En el año de 1982, volvimos de nuevo a la incansable actividad y el día nueve de febrero, inauguramos una efímera exposición de tres días en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. El 12 de abril, inauguramos la segunda muestra en el Museo de la Ciudad de México. El 19 de septiembre, la tercera exhibición, se inauguró en las oficinas generales de Petróleos Mexicanos de esta capital.
En los últimos días del mes de septiembre, salimos rumbo a Miami. Allí dejamos lista para colgarse la obra que se exhibiría del día diez al 30 del mes de noviembre en el local de la Mansión del John J. Koubeck Memorial Center de la Universidad de Miami. Fuimos invitados por la Asociación Nacional Pro-Cultura Hispana, de la Florida.
En el mes de octubre, lo dedicamos a pasear por Europa a la vez de concentrar nuevas exposiciones. Poca obra regresó con nosotros, de 85 cuadros que llevamos, sólo 27 nos pudimos traer, nuestros clientes, nos tienen en estima.
Como siempre, nuestro regreso a México, fue a principios de diciembre y de nuevo tuvimos que salir apresurados ahora rumbo a Torreón, pues desde finales de 1981, fuimos invitados a participar en las festividades del 75 aniversario de Torreón? No podíamos fallarles a los nuestros y allí inauguramos la última exposición del año de 1982, el día 20 de diciembre y clausuramos el día 30 de ese mes. Tuvimos la visita en esos diez días de más de tres mil personas, cuyas firmas y opiniones guardamos como un tesoro pues son los pensamientos que van desde el de clase media, alta y del humilde que dice no conocer, pero que admira y siente placer por las obras.
En cada exposición, hemos tratado de poner en alto nuestra Región y nuestro origen y cada pincelazo que de nuestras manos salga, será un homenaje perenne a su memoria? Ya lo tendré al tanto de lo que realizamos en este año, tenemos proyectos para estar de nuevo en Europa, pero sólo se lo contaré, cuando ya haya sido una realidad.
Hasta las próximas letras, que le prometo que no serán tan tardadas como ahora, maestro me despido con el afecto de siempre? Y EL RECUERDO CONSTANTE DE SUS CONSEJOS.
TLALPAN, D.F. 2006.