La reforma de los medios debe garantizar una actualización democrática y equitativa de las reglas para la convergencia tecnológica digital de los servicios de radio y televisión, la responsabilidad con la que los medios deben funcionar y el derecho a réplica, aseveró la investigadora Beatriz Solís Leeré.
La especialista del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) expuso que en el nuevo marco legal debe estar salvaguardada la libertad de expresión y los contenidos formar parte fundamental del debate.
De otra forma, planteó en un comunicado de la institución, se estará frente a un intento fallido de promulgar una ley modernizadora que demanda el momento tecnológico y la madurez ciudadana.
Solís Leeré apuntó que la reforma de los medios de comunicación tiene que ser integral y actualizar las sanciones a las que se someterán a quienes incumplan sus preceptos.
"Deberán ser redactadas no para recaudar dinero sino para ser cumplidas, por lo que tienen que ser lo suficientemente altas como para desalentar su incumplimiento", puntualizó.
Reconoció que la reforma en la materia plantea un proceso largo y complejo que recorrer en la búsqueda de la democracia plena, sobre todo si se considera que por más de 80 años las obsolescencia y vacíos jurídicos de la ley en este ámbito conformaron un poder comunicativo excluyente, irresponsable e impune.
Estimó que los medios privados de radio y televisión pondrán toda su energía para evitar que cambien las reglas del juego que les han favorecido durante mucho tiempo pero hoy, asentó, hay suficientes y sólidos argumentos para que ese nuevo intento de reforma no se quede guardado en el cajón".
La investigadora advirtió que el debate público requiere de la participación ciudadana para equilibrar las fuerzas de los actores e intereses que intervienen en esa discusión.
"Los ciudadanos merecen un modelo democrático de comunicación en el que exista una amplia gama de opciones de programación para poder ejercitar la elección; una administración que vigile el uso social de un bien como el espectro radioeléctrico y una mayor participación dentro de los propios medios", precisó.