La novia Siobhan Denvir, su padre Gearoid (i) y su hermano Frainc depositaron su voto en las urnas en el día de su boda, en la localidad irlandesa de Inveran. (EFE)
Describen como ‘fuerte y constante’ la asistencia de los ciudadanos a las urnas para elegir al nuevo primer ministro.
La jornada electoral se desarrolló ayer en Irlanda con normalidad y con una participación que superará ampliamente a la registrada en los comicios generales de 2002.
Cinco años atrás, la asistencia alcanzó el 62 por ciento, pero los partidos políticos confían en que, en esta ocasión, el electorado haya mejorado esa cifra y contribuya así a romper el ajustado margen que separa a los principales aspirantes a la victoria.
Los poco más de tres millones de irlandeses que estuvieron llamados a las urnas dispusieron de quince horas para ejercer su derecho al voto, desde las 7:30 hora local (6:30 GMT) hasta las 22:30 (21:30 GMT).
La mayoría de los supervisores de los colegios electorales de las 43 circunscripciones que componen el mapa de República describió como “fuerte y constante” la asistencia de los ciudadanos.
En los distritos electorales del condado de Dublín la afluencia rozaba el 65 por ciento al cierre de los colegios, mientras que en la capital, que tradicionalmente registra los índices más bajos del país, ésta se situaba ligeramente por encima del 60 por ciento.
Y en la región de Munster, al sur de Irlanda, los comisarios de las circunscripciones de la segunda ciudad irlandesa, Cork y de Limerick calculaba que, posiblemente, casi el 70 por ciento del electorado había ejercido su derecho al voto.
No obstante, nadie se atreve aún a aventurar el nombre del próximo primer ministro, aunque el actual, Bertie Ahern, parte con una ligera ventaja para obtener un tercer mandato consecutivo. Su único rival es el líder del partido conservador Fine Gael, Enda Kenny, quien, junto al laborista Pat Rabbitte, representa la llamada “Alianza del Arco Iris”, la alternativa al Gobierno de coalición del Fianna Fail de Ahern y los Demócratas Progresistas (PD, neoliberales).
Según las últimas encuestas, es improbable que ambos bloques obtengan los votos necesarios para dominar un Parlamento irlandés (el “Dáil”), compuesto por 165 escaños.
En caso que ninguno lograse los 83 diputados que dan la mayoría absoluta, Ahern y Kenny tendrían que pactar con algún partido minoritario o con parlamentarios independientes.
El recuento de los sufragios comenzará el viernes a las 9:00 horas (08:00 GMT) y no se espera que concluya al menos hasta la medianoche, debido al complicado sistema electoral.
Los primeros resultados podrían conocerse ya hoy, aunque no es inusual que haya impugnaciones y se retrase el anuncio del escrutinio definitivo.