El coach de Algodoneros de la Comarca, el español Javier Díaz-Castroverde, arribó a la región, de cara a la temporada 2007 de la LNBP. (Fotografía de Jesús Galindo López)
TORREÓN, COAH.- Procedente de Perú, con un semblante optimista y con 22 kilos menos, arribó a la región el coach español de los Algodoneros de la Comarca, Javier Díaz-Castroverde, previo a la Copa Independencia y a la temporada 2007-2008 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP).
“Para mí es una alegría y un orgullo regresar a esta tierra, de volver a dirigir a un equipo importante que juega en Torreón, ciudad que cumple 100 años de fundación, y esperamos que la afición se vuelque a los partidos”.
Dijo que no será una revancha de la campaña anterior, ya que el tiempo dio la razón a lo sembrado en 2006, pues los extranjeros fueron solicitados por equipos importantes, como el caso de Dallas Logan en Córdoba, Lawrence Nelson en Veracruz y Fred Hooks en Monterrey.
“Nos sentimos muy orgullosos de lo que hicimos con muy poquito, ya que estuvimos cerca, pero ahora con más apoyo sin duda estaremos con mucha ilusión y seremos con seguridad muy competitivos”, aseguró el entrenador europeo.
Díaz-Castroverde mencionó que desde hace dos meses y medio, tanto él como el presidente del equipo, Eduardo Gánem Pérez, ya trabajan en la confección de la escuadra, con muchas sorpresas que están por destaparse para meter a la quinteta lagunera al ansiado play off.
Además, el ibérico agregó: “todos los días trabajamos para construir un equipo, no es fácil, al contrario, ya que las normas para la disposición de jugadores son complicadas, pero la verdad es que se ha hecho un esfuerzo muy importante y duro”.
Los Algodoneros comenzarán la pretemporada a partir del lunes y lo hacen cerca del arranque de campaña para tener un cierre de torneo regular y no lleguen cansados a las últimas instancias, debido al trabajo de meses sobre la duela.
Después de dirigir a los de la Comarca el año anterior, el coach español dirigió a un equipo en Nogales, Sonora, considerándola una experiencia inolvidable porque a la semana tenían cuatro partidos, por lo que la actividad era muy intensa.
Estuvo posteriormente en la Madre Patria, donde vio muchos partidos de basquetbol, empapándose del deporte ráfaga y capacitándose con entrenadores en Madrid, también estudió inglés, lo que le hacía mucha falta, además de perder peso.
