El reciente regreso de la minifalda, así como la creciente popularidad de bermudas, shorts y vestidos abrió la puerta a un triunfal regreso de las medias
MÉXICO, D.F.- Durante unos cuantos años, tres, tal vez cuatro, parecía que habían perdido definitivamente la batalla: las medias y pantimedias iban en el fast track a convertirse en piezas de museo.
El mismo destino que millones de hombres aguardan desesperadamente para la corbata era, a todas luces, inevitable para estas prendas a medio camino entre ropa exterior e interior. Sencillamente, muy pocas las usaban.
Muchas razones contribuyeron a que se convirtieran en prácticamente una reliquia.
En años recientes se poularizaron las cabinas de bronceado y las "medias en spray". curas instantáneas para la piel pálida y para las pequeñas imperfecciones que las medias solían cubrir. Por otra parte, las "mulas", las sandalias de tiritas y los zapatos sin punta se pusieron de moda -especialmente las primeras- y definitivamente ninguno de estos estilos se ve bien llevando medias. La razón de más peso, sin embargo, fue la comodidad.
Llevar medias nunca ha sido un asunto sencillo, y aunque las "panti" se crearon para facilitarnos la tarea, tampoco se convirtieron en un accesorio que "no se sintiera", como era la idea original.
La tendencia a olvidarse de las medias arrancó en los cálidos veranos, cuando resultaban excesivamente estorbosas, y de ahí prendió como el fuego; muy pronto, hasta las más elegantes y las más friolentas las dejaron atrás.
Ni muy, muy... ni tan, tan
Los extremos nunca son lo óptimo, y hay muchas personas que consideran que el look de la "pierna desnuda" no es en modo alguno lo más elegante. Al menos, no para todo el mundo.
Si una chica está muy bronceada, lucirá sensacional sin medias, pero a medida que maduramos, nuestras extremidades más sexys van adquiriendo pequeñas manchas y venitas que no lucen bien "al natural". Además, en esa etapa de la vida es mejor evitar el Sol y las camas de bronceado. ¿La consecuencia? piernas pálidas en las que cualquier imperfección se nota enseguida.
Es muy fácil arruinar una linda falda, por no mencionar un par de zapatos espectaculares, con unas piernas poco atractivas y tan blancas, que prácticamente brillan en la oscuridad. A este respecto, es importante confiar en el propio criterio más que en las tendencias de moda.
Lo importante es preguntarse si, honestamente, lo que traemos puesto se verá mejor con o sin medias y qué tan cómodas nos sentimos con el aspecto de nuestras piernas al desnudo.
Nuevas opciones
Cuando las medias empezaron a convertirse en una especie en extinción, eran producto de una industria que generaba ganancias por más de 60 mil millones de pesos, solamente en Estados Unidos. Las ventas sufrieron una caída tan estrepitosa, que a dicha cifra hubo que quitarle dos ceros en tan sólo un año, de acuerdo con Sally Kay, presidenta de la Asociación de Medias en aquel país. Esto obligó a la industria a renovarse y a buscar nuevas formas de llamar la atención.
En el último par de años, los diseñadores especializados empezaron a hacer un auténtico esfuerzo por escuchar lo que las mujeres queremos y necesitamos.
Además, con películas como Moulin Rouge, en 2001, y Chicago en 2002, se disparó inesperadamente la demanda por las medias de red y las "de raya". Las casas especializadas aprovecharon la oportunidad y las crearon en una multitud de estilos y colores. Ahora, se ven ya en el mercado otras "sin dedos", para quienes prefieran llevarlas con zapatos sin punta.
Los footies, pequeñas medias de nylon que apenas cubren la planta del pie y los dedos, son una buena opción para llevar zapatos cerrados. Hay incluso pantimedias con humectantes y cremas anti celulitis, que se van liberando en la pierna a lo largo del día.
Regresan por sus fueros
El reciente regreso de la minifalda, así como la creciente popularidad de bermudas, shorts y vestidos abrió la puerta a un triunfal regreso de las medias. Las de red, las opacas en colores vivos, los leggings y mallas, así como las de encajes o intrincados tejidos, se vieron en todas las pasarelas invernales.
Nuevos detalles han transformado a una prenda desmodada en un accesorio de última. Para la oficina, por ejemplo, una buena opción son las medias de red en color piel. Un look sexy, pero discreto. También las medias negras regresaron esta temporada, haciendo las delicias de quienes extrañaban este icono del estilo. En cuando a la elección de las adecuadas, las reglas las pone cada quien. Aunque eso sí, sólo hay una que es inamovible: ¡Nunca, jamás, usar medias con sandalias!