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Reitera Bush llamado por una reforma migratoria

DECLARACIÓN| ES UNA "OPORTUNIDAD HISTÓRICA"

George W. Bush, durante la sesión informativa sobre la reforma migratoria que se celebró en el complejo de la Casa Blanca, en Washington, hoy martes 26 de junio. (EFE)

George W. Bush, durante la sesión informativa sobre la reforma migratoria que se celebró en el complejo de la Casa Blanca, en Washington, hoy martes 26 de junio. (EFE)

EFE

En la víspera que el Senado retome el debate sobre la reforma migratoria, el presidente estadounidense pidió hoy a los legisladores superar sus diferencias y trabajar para reemplazar un inaceptable status quo por un sistema que funcione.

El presidente de EU., George W. Bush, instó hoy a los legisladores a aprobar tan pronto como sea posible el proyecto de ley de reforma migratoria pendiente, con el argumento de que se trata de "una oportunidad histórica".

En una sesión informativa sobre la reforma migratoria hoy en el complejo de la Casa Blanca, el presidente afirmó que "ha llegado el momento de que los cargos electos se reúnan, se centren en un problema y demuestren que podemos colaborar para solucionar el problema".

El proyecto de ley "es un elemento legislativo importante; es un momento importante para actuar por el bien del país", declaró Bush, uno de los más firmes defensores de la necesidad de una reforma migratoria integral en EU.

"El sistema migratorio necesita una reforma. La situación actual es inaceptable, y la mayoría de los estadounidenses lo entiende así", agregó.

El mandatario señaló que la iniciativa pendiente en el Senado responde a todos los aspectos involucrados en el fenómeno migratorio.

En este sentido destacó la asignación de cuatro mil 400 millones de dólares para financiar de inmediato programas para el fortalecimiento de la seguridad en la frontera y las inspecciones en centros de trabajo.

'Es importante que la gente entienda que a fin de controlar la frontera existe una forma para que la gente venga de manera temporal a hacer los trabajos que los estadunidenses no quieren, pues de otro modo continuarán cruzando a hurtadillas por la frontera', dijo.

La respuesta al respecto sería implementar un programa de trabajadores huésped, que según Bush, constituye el segundo componente de la iniciativa, el cual responde a las necesidades económicas del país.

Por último, se refirió a la presencia de los más de 12 millones de indocumentados, defendiendo las previsiones consideradas para posibilitar que millones puedan regularizar su situación.

'He escuchado la retórica que esto es amnistía. Amnistía quiere decir que hay que pagar un precio por estar aquí ilegalmente y esta iniciativa lo hace, pero también reconoce que esta en el interés del país que la gente salga de las sombras', apuntó.

El mandatario dijo que los próximos días serán de intenso trabajo para su gobierno para impulsar la iniciativa en la primera etapa del proceso.

'Después por supuesto, cuando haya éxito en el Senado, reconvendremos para pensar como vamos a llevar la iniciativa a la Cámara de Representantes', indicó.

La sesión informativa en la Casa Blanca, a la que asistieron también los secretarios de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y el de Comercio, Carlos Gutiérrez, se produce horas antes de que el Senado considere una moción que puede decidir el futuro del proyecto de ley migratoria.

Los senadores se pronunciarán hoy acerca de si aprueban limitar el debate sobre el proyecto de ley a sólo treinta horas, durante las cuales revisarán dos docenas de enmiendas.

Una vez cumplido ese plazo de treinta horas, procederían a votar el proyecto de ley en sí, algo que podría suceder el jueves o el viernes.

Hasta el momento, sin embargo, no está claro que el proyecto de ley cuente con los votos necesarios, sesenta de un total de cien, para aprobar el límite al debate.

El proyecto de ley ya fracasó en una primera instancia, el pasado día siete, cuando los senadores no lograron ponerse de acuerdo para limitar el debate y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, retiró la propuesta del pleno.

Si en esta ocasión los legisladores tampoco logran ponerse de acuerdo será difícil que la medida pueda volver a rescatarse.

El Congreso tiene previsto seguir abierto apenas un mes más antes del receso veraniego de agosto, y después de las vacaciones los legisladores tendrán ya la mente en el proceso electoral presidencial del año próximo.

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