Fieles al Sagrado Corazón de Jesús preparan el asado que entregaron como parte de los festejos en su día.
Sandra preparó comida para sus vecinos, ya que sanó del cáncer que padecía
TORREÓN, COAH.- Todo está casi listo. Sandra Cruz prepara el asado y le da el toque final a las sopas que entregará en su primera reliquia en el día del Sagrado Corazón de Jesús.
Vive en la colonia Victoria, lugar donde la fe se ve reflejada en cada rostro de sus habitantes. Un altar se encuentra en medio de la calle Nayarit, justo frente al 353, en donde se colocará la imagen del Sagrado Corazón.
Llena de emoción, Sandra comenta que los festejos iniciaron desde la noche del jueves, con una serenata y oraciones para este personaje.
“Es una celebración sin igual”, dice, pues aunque es la primera vez que lo hace, espera que quede grabada en la memoria de todos los vecinos de la colonia Victoria y de sus alrededores.
Dos meses fueron necesarios para reunir los recursos suficientes para llevar a cabo esta celebración. “Salimos a pedir limosna por toda la ciudad, afortunadamente sí logramos juntar lo necesario para comprar las sopas y los refrescos, en cuanto a la carnita para el asado, mucha gente nos ayudó”, comenta María Esther Pérez, quien participa en este primer año.
El deseo de celebrar el día del Sagrado Corazón de Jesús, nació en Sandra hace poco más de dos años, “luego de que me sanara el cáncer que padecía”, dice.
La enfermedad le fue detectada en el estómago “y me daban sólo algunos meses de vida”, recuerda la mujer. Dispuesta a encontrar una cura para su mal, acudió a un centro espiritual, lugar en donde, según relata Sandra, a base de oraciones y mucha fe, la enfermedad desapareció.
“Tras realizarme varios estudios para saber cómo era mi estado de salud, nos dimos cuenta de que el mal había desaparecido”, comenta Sandra.
A partir de entonces creó su propio centro espiritual, donde brinda el mismo apoyo que alguna vez ella recibió.
“Todas las familias que vienen son quienes nos han apoyado para esta celebración, la cual esperamos que se convierta en toda una tradición para la colonia”, señala Sandra, quien en todo momento porta en su pecho un rosario con la imagen del Sagrado Corazón.