Las autoridades estadounidenses tienen planes de rellenar siete túneles de cruce fronterizo entre México y Estados Unidos, a fin de impedir que sean reabiertos por los traficantes que tratan de ingresar al país.
Los túneles, seis en California y uno en Arizona, ya han sido sellados pero las autoridades locales creen que los traficantes podrían excavar nuevas entradas y ganar acceso a secciones huecas de los pasajes, algunos de los cuales se extienden por centenares de metros.
Lauren Mack, una portavoz de la Agencia de Inmigración y Aduanas, señaló que los túneles constituyen “un punto de vulnerabilidad para la seguridad de nuestra frontera”. Los túneles eran usados por lo general para introducir inmigrantes ilegales y drogas a Estados Unidos, procedentes de México.
Los túneles serán rellenados con una mezcla de asfalto líquido y gravilla para crear una masa compacta en los pasajes. Las obras comenzarán en mayo a un costo de 2.7 millones de dólares.
Uno de los túneles, que fue descubierto en enero de 2006 cerca del puerto de entrada de Otay Mesa, en San Diego, tiene unos 730 metros de largo y 1.52 de altura, con un sistema de ventilación. El punto de ingreso del túnel estaba en un depósito cercano al aeropuerto de Tijuana.
El túnel de Arizona está a la altura de Nogales.
CREAN OTRO GRUPO ANTIINMIGRANTES
Jim Gilchrist, uno de los fundadores de la organización antiinmigrante Minuteman Project, retiró la demanda judicial que había presentado contra otros miembros de ese grupo y anunció la formación de una nueva entidad, se informó ayer.
“Prefiero enfocar mi tiempo completo a un asunto crítico como es la inmigración indocumentada, que gastar tiempo y cientos de miles de dólares en años de litigios”, expresó en un comunicado de prensa donde explica el motivo de que haya retirado la demanda.
Con su decisión, Gilchrist pretende acabar con una disputa legal por la organización al mismo tiempo que continúa su cruzada contra los trabajadores sin documentos ahora con Jim Gilchrist Minuteman Project Inc.
Semanas atrás Gilchrist había presentado al juez de la Corte Superior del condado de Orange, Randell Wilkinson, una demanda para que prohibiera a ex dirigentes de los Minuteman que se le acercaran.
Con la creación de la nueva organización Gilchrist pretende mantener el control de Minuteman, que lo destituyó el pasado dos de febrero acusado de malos manejos de donaciones pues no reportó unos 400 mil dólares.
