El alcalde de Los Ángeles, California, Antonio Villaraigosa (izquierda) y el jefe de la Policía, William J. Bratton, anunciaron ayer que se tomarán medidas contundentes para evitar que se repitan los incidentes del primero de mayo. (AP)
Anuncia Antonio Villaraigosa la suspensión de 60 policías tras los incidentes contra inmigrantes el pasado primero de mayo.
Al menos 60 policías de la ciudad de Los Ángeles fueron suspendidos por los incidentes registrados en las manifestaciones pro migración del primero de mayo y algunos jefes policiacos fueron removidos de sus cargos.
En rueda de prensa conjunta, el alcalde angelino, Antonio Villaraigosa y el jefe de la policía, William J.Bratton, anunció que se tomarán medidas contundentes para evitar que se repitan los incidentes del 1 de mayo.
La Policía de Los Ángeles dispersó con lujo de violencia a los manifestantes que exigían la aprobación de una reforma migratoria integral y detener las redadas contra inmigrantes.
En el anuncio, Bratton informó del relevo de varios comandos de la Policía responsables del escuadrón que participó en las acciones de represión contra los manifestantes en el parque MacArthur.
Entre los altos mandos figura, el subjefe de la Policía de Los Angeles, Cayler “Lee” Carter Jr. quien comandaba la Oficina Central de Operaciones y Louis Gray, el número dos de esa oficina encargada de los operativos especiales.
En el incidente del primer día de mayo, la Policía disparó más de 240 balas de goma y quedaron heridos más de diez personas, además medios de prensa fueron atacados por la acción represiva.
El primero de mayo en las principales ciudades de Estados Unidos con alta presencia de inmigrantes latinos se registraron manifestaciones pro migración que se desarrollaron en forma pacífica, salvo en Los Ángeles.
Villaraigosa, quien suspendió su gira de trabajo por México, había anunciado días antes de una investigación interna en el seno de la Policía y otra independiente sobre quienes eran los responsables de la acción policiaca y sus mandos ejecutivos.
Presentan queja por redadas contra indocumentados
Más de cien organizaciones latinas de Estados Unidos se quejaron ayer ante la Casa Blanca por las redadas contra los indocumentados y que, aseguraron, han creado una “crisis humanitaria” en la comunidad inmigrante.
La carta, enviada al presidente de EU, George W. Bush, tuvo el propósito de expresar la “indignación” y “preocupación” por el efecto que han tenido las redadas en la comunidad latinoamericana en los últimos meses, en particular entre los menores de edad.
Los grupos también pidieron que el Congreso apruebe una reforma migratoria que responda a la realidad del mercado laboral en EU.
Se calcula que aproximadamente 3.1 millones de niños nacidos en EU tienen al menos un padre indocumentado, mientras que otros 1.8 millones de menores de edad viven en este país “sin papeles”.
Las organizaciones de base pidieron en la misiva que el Gobierno de Washington tome en cuenta el impacto negativo de las redadas a la hora de separar a los niños nacidos en EU de sus padres extranjeros.
“Las redadas en los centros de trabajo tienen un impacto a largo plazo, no sólo en la economía local, sino también en los niños que son separados de sus padres”, indicó la misiva.
El Senado de EU tiene previsto comenzar el debate sobre la reforma migratoria el próximo 14 de mayo.
OFRECEN FOLLETO DE CONSEJOS A ILEGALES
Un grupo que aboga por los derechos de los indocumentados escribió un folleto que ofrece consejos y números telefónicos para aquellos inmigrantes que teman ser capturados y deportados.
Entre otras cosas, el grupo sugiere que porten algún documento de identidad válido, lo mismo que los nombres y números telefónicos de familiares y amigos. El grupo Proyecto Latino de Utah, que aboga por la protección de los derechos de los inmigrantes indocumentados en Salt Lake City, tiene planeado distribuir diez mil copias de los folletos en tiendas, iglesias y centros comunitarios.
El folleto está escrito en español, pero lo están traduciendo al inglés y el portugués.
Tony Yapias, director del grupo, le dijo al diario The Salt Lake City Tribune que el folleto, que tiene la foto de unas esposas en la portada, se produjo después de los arrestos recientes sucedidos en Utah. Entre otros, el de la planta de empaques de carne localizada cerca de Logan que fue el escenario de más de 100 arrestos en diciembre.
El folleto lista el número de teléfono del consulado mexicano en Salt Lake City, lo mismo que el de los Servicios Legales de Utah y de los Servicios Comunitarios Católicos.
El folleto también tiene como fin ayudar a quienes se encuentren en Estados Unidos con visas con fecha vencida. El Departamento de Inmigración y Aduanas de EU está al tanto de otros grupos similares que operan en otras ciudades del país y que ofrecen la misma información.
BUSCAN PROHIBIR FESTEJOS MEXICANOS EN CHICAGO
Una consejera municipal de la ciudad de Aurora, al oeste de Chicago, Illinois en Estados Unidos, presentará una iniciativa para prohibir los festejos “ruidosos” que realizan los mexicanos en las calles con bocinas y banderas, ante las quejas de vecinos.
La propuesta responde a un reclamo de los habitantes de la ciudad, quienes consideran riesgosa la actitud que adoptan los mexicanos en sus celebraciones, indicó la consejera Juany Garza, de origen mexicano.
La medida surgió tras el malestar que se generó el pasado fin de semana en la población del suburbio por las celebraciones de la comunidad mexicana por la efeméride del 5 de Mayo, en la que se conmemora la Batalla de Puebla de 1862, cuando tropas mexicanas enfrentaron al Ejército francés.
“Son festejos ruidosos, con gente que se grita y suena el claxon de un vehículo a otro, incluso colgándose de las ventanillas, bloqueando calles y ondeando banderas enormes”, expuso Garza vía telefónica.
La propuesta fue divulgada ayer por los medios de comunicación locales y obtuvo el apoyo de la comunidad latina.
De acuerdo con la concejal, este tipo de festejos faltan al respeto a la bandera mexicana, “y en el propósito de prohibirlos está también el interés por educar a nuestros descendientes de origen mexicano”.
Ellos deben entender, agregó, que hay otras formas de festejar, y que en nuestro país nos enseñaron en las escuelas que con la bandera no se juega, “y mucho menos se utiliza como si fuera la capa de Batman”.
La iniciativa establecería 250 dólares de multa a quien la viole, y la pérdida de su vehículo si reincide.
El suburbio de Aurora, con 172 mil habitantes, el 25 por ciento de origen mexicano, sería el primero con una Ley de esta naturaleza.
