Los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) buscan cimentar su fuerza en las elecciones en Sinaloa con miras en la disputa por el Gobierno Estatal en 2009 y enfocan su interés en cuatro de los 18 municipios de la entidad, donde se concentra 70% del electorado.
Con candidatos tildados como “reciclados” por aspirar a volver a los ayuntamientos que gobernaron en el pasado, las dos principales fuerzas políticas en el estado centran sus estrategias electorales en Ahome, Culiacán, Guasave y Mazatlán.
Hoy domingo los electores de Sinaloa serán convocados a las urnas para elegir autoridades en los 18 ayuntamientos del estado y para renovar los 40 escaños del Congreso local, 24 de ellos de mayoría y 16 por la vía plurinominal.
Del millón 780 mil 928 electores que integran la lista nominal en Sinaloa, es decir que cuentan con credencial para votar, un millón 267 mil 864, 70%, se asientan en esos cuatro municipios, de ahí el interés y derroche de recursos económicos observados antes y durante las campañas proselitistas en esas localidades, consideró el investigador universitario Felipe González Gurrola.
En los comicios de hoy el PAN no sólo busca disputarle al PRI el control del Congreso del estado, sumando a su lista seis diputados más a los 15 que actualmente tiene, sino también las alcaldías más importantes, ya que de las cuatro con más electores sólo gobierna en Mazatlán, reiteró el investigador.
Por su parte, el experto universitario en temas sociales Gerardo López Cervantes, comentó que debido a ese interés a pesar de los topes fijados para gastos de campaña y el monitoreo de la propaganda en medios electrónicos a los que fueron sometidos, los candidatos panistas y priistas incurrieron en despilfarros en las principales ciudades del estado.
López Cervantes recordó que en las elecciones estatales de 2004, con un candidato externo, Heriberto Félix Guerra, el PAN estuvo a menos del 1% de arrebatarle al PRI la gubernatura y ahora busca retener las seis alcaldías que gobierna y pugna por conquistar las de mayor peso electoral.
Culiacán, escenario singular
Culiacán, la ciudad capital y sus sindicaturas, con un padrón de 538 mil 194 electores, es escenario de una singular lucha política, debido a que a los dos principales actores, candidatos del PAN y el PRI, no sólo tienen vínculos de familiaridad y de negocios, sino que ambos tienen sus orígenes en la sierra del sur de Durango.
Sadol Osorio Salcido, quien en 1996 se convirtió en el primer alcalde de Oposición en conquistar la alcaldía de Culiacán bajo las siglas del PAN, intenta en estas elecciones derrotar en las urnas al hijo de su compadre, Jesús Vizcarra Calderón, candidato del PRI y próspero exportador de productos cárnicos en el país.
Para López Cervantes, miembro del Instituto de Investigación de Estudios Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Mazatlán es clave para el futuro en el estado de los dos partidos más fuertes.
En esa alcaldía, gobernada por Acción Nacional en tres trienios sucesivos, los panistas se juegan la alcaldía con Salvador Reynosa Garzón, ex funcionario de la actual Administración municipal, en tanto que los priistas postularon al senador Jorge Abel López Sánchez, un eterno aspirante a esa alcaldía.
La tercera posición en importancia lo constituye el municipio de Ahome, con 257 mil 562 electores, y en donde dos ex alcaldes, el médico panista Francisco Salvador López Brito y el próspero campesino priista Esteban Valenzuela García, aspiran volver a gobernar esta comuna.
En Guasave, considerado uno de los principales bastiones del PRI en el estado, la lucha electoral está centrada entre el candidato externo del Partido Acción Nacional y ex alcalde priista de la comuna Armando Leysón Castro y el candidato del PRI, Jesús Burgos Pinto.
Según coincidieron los investigadores ahora como nunca la disputa electoral por los municipios de importancia, así como por los distritos electorales locales clave, habla del futurismo que priva en forma anticipada en el ámbito político de Sinaloa.