El Gobierno Estatal reportó daños y afectaciones en 62 municipios de las regiones Norte, Centro, Costa y Soconusco por las lluvias registradas en la entidad del 10 al 31 de octubre pasado.
Ayer, por otro lado, se cumplieron ocho días de que un alud sobre el río Grijalva y la enorme ola que se formó, arrasaron el poblado Juan de Grijalva, en el norteño municipio de Ostuacán.
A una semana de la tragedia, autoridades de Gobierno y habitantes de esta región acordaron la evacuación preventiva temporal de mil 300 personas de 33 comunidades de los municipios de Ostuacán y de Tecpatán, ya que aquéllas viven en situación de alto riesgo en las márgenes del río Grijalva.
Funcionarios del Gobierno Estatal, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y representantes comunitarios, concluyeron ayer los acuerdos para las primeras evacuaciones; éstas iniciarán el próximo miércoles.
Luis Manuel García Moreno, subsecretario de Protección Civil del estado, informó que en total 33 comunidades serán evacuadas temporalmente de manera total y parcial; sus habitantes serán trasladados a refugios temporales.
En el caso de Tecpatán, 800 personas serán llevadas a un auditorio de la CFE y 500 más a la cabecera de Ostuacán.
El funcionario estatal precisó que serán cuatro semanas las que familias permanecerán en albergues, periodo estimado para despejar “el tapón” de piedra y lodo que dejó el cerro colapsado sobre una de las áreas del Grijalva, justamente frente al poblado Juan de Grijalva.
El sábado, brigadas de rescate y voluntarios localizaron los cuerpos de dos menores de edad, con lo que ascendió a 11 el número de muertos dejados por el alud que sepultó a la comunidad de Juan Grijalva.
Los personas que lograron salir con vida de esta tragedia, afirman que al menos unas 16 personas siguen desaparecidas.