El robo de urnas, conatos de violencia, personas que no aparecieron en el listado nominal y poca afluencia de votantes, caracterizó la elección interna de delegados al Congreso Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Al cierre de las casillas, el presidente del Servicio Electoral Nacional (SEN) del partido, Juan Manuel Ávila, calificó como “incidentes menores” los registrados durante la jornada electoral de este domingo, la cual consideró positiva.
“Es un buen balance, tomando en cuenta que lo estamos haciendo sin recursos, que es una votación nacional y que estamos en elecciones constitucionales en varios estados”, expresó.
El dirigente perredista reportó que la mayoría de las casillas se instaló; en Tamaulipas se robaron dos urnas, que posteriormente regresaron; en Morelos una y en el Distrito Federal cuatro, mientras en León, Guanajuato, hubo conatos de violencia, que no pasaron a mayores.
Respecto a la afluencia de votantes, Ávila reconoció que fue media, pero consideró que dadas las condiciones y el tipo de elección de la que se trató justifica la poca asistencia.
Dio a conocer que en 14 estados no hubo elección interna debido a que se acordaron planillas de unidad, por lo que en 18 entidades se logró casi el cien por ciento de la instalación de las casillas.
En el Distrito Federal no se instalaron dos casillas en Milpa Alta, mientras en el Estado de México se instaló el cien por ciento, en Coahuila, de 38 faltaron tres por instalar; en Guanajuato de 80 tres, y en Hidalgo, de 64, dos no abrieron.
En Jalisco, de 94 sólo una no se instaló, en Morelos se colocaron la totalidad pero una fue robada; en Puebla eran 38 y tres no abrieron; en Quintana Roo de 18 faltaron dos, en Tabasco de 182 faltaron cuatro y en Tlaxcala, de 108 sólo faltó una.
En el resto de las entidades, dijo, el proceso se desarrolló con normalidad y recordó que en 14 estados se determinó participar con planillas de unidad, con lo que la elección no se realizó y por tanto la disputa para elegir delegados se reduce de mil 100 a poco más de 700.
Reconoció que en León, Guanajuato, Distrito Federal y en Nicolás Romero, Estado de México hubo reportes de conatos de violencia entre funcionarios de casillas y votantes, toda vez que en algunos casos los sufragantes no aparecían en el padrón, lo que provocó empujones y gritos.
Informó que hasta el cierre de las casillas no había reporte alguno sobre la presencia de personas ajenas al proceso en el Distrito Federal, como lo había advertido la Comisión Estatal Electoral de que podría haber observadores de otros partidos.
Los estados donde participaron planillas de unidad y no hubo elecciones son Baja California, Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Sinaloa, San Luis Potosí, Nuevo León, Guerrero, Michoacán, Zacatecas, Yucatán, Veracruz, Oaxaca y Chihuahua.
Ávila informó que será hasta el miércoles cuando se reciban las actas estatales y se haga le cómputo nacional y que mañana martes podría haber una tendencia de la votación para conocer el número aproximado de cuántos delegados corresponderán a cada planilla participante.
