Policías se enfrentaron a manifestantes durante una protesta por la decisión del Gobierno venezolano de no renovar la concesión al canal Radio Caracas Televisión en Venezuela. (EFE)
Arroja la Guardia Nacional gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a manifestantes.
Efectivos de la Guardia Nacional y de la Policía Metropolitana lanzaron gases lacrimógenos y dispararon balas de plástico para dispersar a los estudiantes universitarios que protestaban ayer por la decisión del presidente Hugo Chávez de no renovar la concesión de transmisión a RCTV que salió del aire la medianoche del domingo.
Dos estudiantes resultaron heridos por los perdigones plásticos y un tercero por una de las bombas de gas lacrimógeno en los alrededores de la Universidad Metropolitana en Caracas, relató Ana Teresa Yépez, decana de estudiantes de esa casa de estudios. Agregó que alrededor de 20 jóvenes fueron tratados por inhalación de gases.
El ministro del Interior, Pedro Carreño, dijo que fueron cuatro los estudiantes lesionados aunque no dio detalles.
Pasado el mediodía, cientos de jóvenes estudiantes se trasladaron a la plaza Brión, en Chacaito, donde se sumaron artistas, varios periodistas que no estaban en labores y algunos trabajadores de las oficinas cercanas. Allí estuvieron pacíficamente por varias horas hasta que en confusos incidentes, agentes de la Policía Metropolitana arrojaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que estaban en medio de la vía.
Los estudiantes iniciaron su protesta a primeras horas de la mañana, en las entradas de varias universidades públicas y privadas de la capital, para expresar preocupación por el futuro de la libertad de expresión. En varias se registraron choques entre estudiantes y guardias nacionales.
“Pienso seguir manifestándome porque somos venezolanos y estamos en nuestro derecho”, aseguró Valentina Ramos, estudiante de la Universidad Metropolitana de 17 años, quien fue una de las heridas.
La Guardia Nacional dijo haber actuado luego de que los estudiantes les lanzaran piedras y palos. Chávez se negó a renovar la concesión a RCTV al que acusó de canal de “golpista” por haber apoyado los sucesos de abril de 2002, cuando fue brevemente depuesto.
TVES, el recién creado canal de servicio público, transmite su programación en la frecuencia de RCTV y muestra a artistas cantando a favor del Gobierno, programas de ejercicios y de variedades. TVES recibió cuatro millones de dólares del Gobierno para iniciar operaciones.
El secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Robert Menard, condenó ayer el cierre de RCTV que señaló evidencia el talante “autocrático” del Gobierno.
A su juicio el cierre es “el primer grave error político internacional” del mandatario. “Le va a abrir los ojos a mucha gente en el exterior que era complaciente y veía con buenos ojos la política del señor Chávez”, dijo.
Informó que la organización periodística denunciará la situación ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Advirtió que en Venezuela sólo queda una televisora crítica del Gobierno -el canal de noticias Globovisión, de alcance limitado- mientras que el mandatario “tiene una posición hegemónica en términos de medios de comunicación”.
Se unen países a voces de rechazo
La salida del aire del canal Radio Caracas Televisión (RCTV), por decisión del Gobierno venezolano, levantó voces de protesta en distintos países por el golpe que la medida supone para la democracia y la libertad de expresión.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el presidente de Perú, Alan García, quien señaló que le “duele que se cierre un medio de comunicación”, porque la libertad de expresión es un derecho que no tiene fronteras.
También se manifestó el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien lamentó el cese de las emisiones del canal, del que dijo, “le va a hacer falta a América Latina”.
Una posición más fuerte expresó el dos veces presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, quien afirmó que el Mercosur, al cual Venezuela está en fase de adhesión plena, “debe analizar” el caso de RCTV.
Un llamamiento similar hizo el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), de Argentina, que reclamó al Mercosur que “interceda” ante Chávez para que “deje sin efecto” el fin de la concesión de RCTV.
La prensa latinoamericana no fue indiferente al caso RCTV y muchos medios dedicaron editoriales o suspendieron sus emisiones durante varios minutos en solidaridad con la cadena venezolana.
En El Salvador, los canales de televisión y numerosas radios paralizaron durante cinco minutos sus transmisiones, convocados por la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores.
Una medida similar adoptaron 130 emisoras de radio de Costa Rica, que acataron un minuto de silencio convocado por la Cámara Nacional de Radio, ante lo que su presidente, Juan Sepúlveda, calificó como “un atentado contra la libertad de expresión”.
INVESTIGAN A TELEVISORAS POR CONTENIDOS
El Gobierno venezolano presentó ayer ante la fiscalía dos videos de la cadena estadounidense CNN para que investigue si el contenido subliminal de uno y la mentira contenida en el otro constituyen delitos.
William Lara, ministro de Comunicación, señaló que en uno de los videos CNN ilustra una noticia sobre marchas a favor del canal Radio Caracas Televisión (RCTV) con imágenes que dice son de Caracas, pero que en la realidad corresponden a unas protestas registradas en Acapulco (México) por la muerte de un periodista.
En el segundo video presentado por Lara, aparece una imagen del presidente Hugo Chávez colocada junto a la de un presunto líder de la organización Al Qaeda asesinado y a las de unas protestas en China, sin que exista ningún vínculo informativo o conceptual entre ellas.
Lara dijo que expertos consultados aseguraron que el objetivo de esa conjunción de imágenes es inducir a los televidentes a que asocien la imagen de Chávez “con la violencia y la muerte”.
Solicitó también investigar a la televisora de noticias venezolana Globovisión, al acusarla de “incitar” al asesinato del gobernante, según él, al exhibir recientemente un video del atentado contra el Papa Juan Pablo II en 1981, en el que fue gravemente herido por un turco.
El video del Pontífice era parte de un recuento de la historia de la estación RCTV. Indicó Lara que un experto del Ministerio llegó a la conclusión que “allí se incitan al asesinato contra el presidente de Venezuela”.
