La llegada de Blanco a la MLS coincidió con la de David Beckham al Galaxy de Los Ángeles, por lo que se especulaba qué contratación sería más fructífera. (El Universal)
Cuando contrató a Cuauhtémoc Blanco, la directiva del Chicago Fire sabía que estaba fichando a un imán de taquilla, pero también de buenos resultados.
Porque el atacante mexicano fue el revulsivo que el equipo de la Ciudad de los Vientos necesitaba. En media temporada, Blanco catapultó al Fire de los últimos lugares de la clasificación hasta la Final de la Conferencia Este, la cual perdió apretadamente ante el New England Revolution (0-1).
“Llegar a las finales y buscar campeonatos. Creo que esa es mi gran ilusión”, mencionó Blanco, tras reunir en el Toyota Park a miles de aficionados durante su presentación. “Yo siempre he dicho que no hay que conformarse con lo que uno tiene, sino que siempre hay que querer más”.
Y el ‘10’ del Chicago no se tardó mucho en contagiar su filosofía al resto de los entonces dirigidos por Juan Carlos Osorio.
La llegada de Blanco a la MLS coincidió con la de David Beckham al Galaxy de Los Ángeles, por lo que se especulaba qué contratación sería más fructífera. En cuanto al aspecto mercadológico, fue una lucha pareja.
Mientras el inglés conquistó el mercado anglosajón de California y sus alrededores, Cuauhtémoc se ganó el corazón de los inmigrantes latinos que viven en Chicago, quienes se identificaron con su desparpajada forma de desenvolverse dentro del terreno de juego.
En cuanto a lo deportivo, Blanco se llevó la victoria.
Beckham fue incapaz de ayudar al Galaxy a salir de las últimas posiciones en la Conferencia Oeste. De hecho, jugó pocos partidos debido a algunas lesiones, la más importante en la rodilla derecha, sufrida ante el Pachuca en la final de la Súperliga.
Y ahí, a la sombra del efecto Beckham, las Chivas USA tuvieron su primera campaña ganadora, logro para el que Claudio Suárez fue pieza fundamental.
A sus 38 años de edad, el Emperador fue el hombre que guió a la defensa del equipo dirigido por Preki Radosavljevic.
En su segunda temporada dentro de la liga estadounidense, Suárez se erigió como uno de los zagueros más confiables, lo que le permitió a las Chivas USA alcanzar la postemporada por primera vez en su historia.
Es cierto, el sueño terminó muy pronto frente al Kansas City Wizards, pero el equipo seguido por muchos inmigrantes mexicanos en Los Ángeles por fin demostró que es capaz de luchar.
Al igual que Blanco, cuyo talento bastó para que el Fire dejara de ser un conjunto frío, sin identidad y se convirtiera en uno de los animadores de la Liga, con un temple a prueba de todo, ése que Cuauhtémoc contagia con el simple hecho de pararse en la cancha, con el simple hecho de mostrar su hambre de triunfo.