El abandono de tierras es cada día más evidente en los ejidos de Guadalupe Victoria y demás municipios agrícolas.
GUADALUPE VICTORIA, DGO.- Cada vez se reduce el número de productores del sector social, esta en peligro de extinción y podría volver el latifundismo, dada la miseria de cientos de familias agrícolas.
El 80 por ciento de las tierras las cultivan avecindados de los ejidos o sea quienes de alguna manera han logrado acaparar las parcelas de los ejidatarios, quienes prefieren emigrar a las ciudades del país y Estados Unidos, para ellos la agricultura dejó de ser negocio, admite Alberto Cardona Téllez, comisariado ejidal de Victoria.
Falta capital a los ejidatarios, señala Luis Enrique Vaquera Martínez, presidente de la Junta Municipal de Guadalupe Victoria, por eso se ven en la necesidad de pasar sus tierras al partido o las venden a quienes tienen recursos para trabajar, muchos se han quedado en el rezago por carecer de apoyo suficiente.
En Allende hay diez mil hectáreas agrícolas, de las cuales el 15 por ciento de los campesinos las trabajan el resto se dedica a otra actividad, principalmente en el extranjero, incluso los hijos de los campesinos son los primeros en dejar su tierra natal para ejercer una profesión en otro lugar, donde lo remuneren mejor.
Los profesionistas emigran en busca de mejores niveles de vida, aquí no ven futuro, faltan fuentes de empleo y capital para los ejidatarios, los apoyos que reciben del Gobierno son insuficientes, a lo cual Vaquera Martínez pone un ejemplo: “en un año de trabajo los campesinos con diez hectáreas obtienen 30 mil pesos de utilidades si bien les va, dinero que deberán utilizar en alimentos, ropa, zapatos y educación para sus familias, lo cual resulta una miseria”.
En el ejido Victoria, Cardona Téllez dice que tienen 11 mil hectáreas, en donde solamente queda un 20 por ciento de los 746 ejidatarios, el resto está en Estados Unidos.
A la postre el Gobierno fracasa en el campo, sus programas no rinden los frutos esperados, hay cada vez más pobres y sin tierra, mientras otros aumentan sus terrenos como en los viejos tiempos del latifundio.
Fuga de cerebros
En Guadalupe Victoria como en otros municipios agrícolas se necesita instalar agroindustrias que generen empleos y frenen la fuga de profesionistas al extranjero, afirma Luis Enrique Vaquera Martínez, presidente de la Junta Municipal de Ignacio Allende.
Aquí en el principal granero del estado, bien se puede industrializar el frijol, en lata o paquetes, pero lamentablemente esa tarea la vienen a aprovechar otros como sucede con la Planta Beneficiadora, la cual estaba asignada, según promesas a los campesinos.
Mientras se siga viendo al campo con indolencia, la pobreza seguirá en aumento y los ejidos seguirán pasando a manos de unos cuantos acaparadores de tierra.
