El retinol o la vitamina A contribuye a que la piel se mantenga tersa y suave.
Los científicos la conocen como retinol y tiene un papel especial en la conservación de la dermis, ya que desvanece las huellas del tiempo.
El deseo de mantener la piel lozana, con una apariencia fresca y joven, es un sueño compartido por prácticamente todas las mujeres, y no pocos hombres. La búsqueda del elixir de la juventud es cosa del pasado, pues ya existe una vitamina muy especial.
La verdad es que no hay secreto alguno para conseguir el objetivo, todo está en elegir los productos adecuados para mantener la imagen deseada. Una fórmula es el empleo de la vitamina A o retinol, elemento regulador del metabolismo de las células cutáneas.
Pero no se trata de algo simple, pues para aprovechar adecuadamente el retinol hay que transformarlo en retinaldehído y éste en ácido retinoico: vitamina A ácida, la cual estimula la síntesis de colágeno e inhibe su degeneración, con lo que previene la aparición de las temidas arrugas.
La transformación parece cosa de magia, pero es realidad y contribuye a que la piel se mantenga tersa y suave. La contribución tópica del retinaldehído estimula la renovación celular y da lugar a un “aumento de luminosidad de la piel, aumento de la síntesis de fibras de colágeno y elastina”, con lo que se eleva la tonicidad y firmeza de la dermis. A estas conclusiones han llegado científicos de la casa Pierre Fabre.
CIENCIA Y BELLEZA
Indican que una de las características del envejecimiento cutáneo es la disminución significativa en la producción de ácido hialurónico (AH), cuya función de sostén es fundamental, ya que asegura la flexibilidad y la firmeza de la piel, así como su hidratación.
Los laboratorios Pierre Fabre descubrieron el ácido hialurónico fragmentado (AHF), activo con capacidad de restaurar la integridad cutánea, así como inducir la síntesis natural del ácido hialurónico, que gracias a su peso molecular muy específico, en asociación con el retinaldehído, combate el envejecimiento cutáneo.
La fórmula de la casa francesa reduce las arrugas y surcos marcados, aumenta la concentración de ácido hialurónico en la piel, mantiene la hidratación epidérmica, incrementa la firmeza cutánea y potencia la densidad cutánea.
Como muestra ofrece dos botones. Uno es la emulsión aceite/agua con perfume floral, delicadamente coloreada. Se llama eluage cuerpo y da un cuidado especial antiedad reestructurante hidratante, que tonifica, alisa e hidrata la piel.
Esto es posible gracias a la asociación de retinaldehído y AHF, que estimula la síntesis de fibras de colágeno y de elastina en la dermis, y regenera la sustancia fundamental de sostén intradérmico.
La textura untuosa permite a eluage cuerpo penetrar rápidamente y el usuario puede vestirse después de su aplicación. La piel se vuelve suave y flexible, efectos que se prolongan con el tiempo. Su fase emoliente aporta todos los elementos necesarios a las pieles maduras para recobrar su confort cutáneo duradero.
Eluage crema es un cuidado reestructurante del rostro que fortalece, alisa y nutre la piel. Día tras día se redefine el óvalo facial, las arrugas se difuminan y se alisan, porque la dermis está nutrida y revitalizada.
“El rostro rejuvenece visiblemente. De una textura untuosa, la crema eluage proporciona a la piel un extremo confort”, dicen especialistas de Pierre Fabre.
