Reyna Pérez imparte la técnica rusa, en los Cursos de Verano de la Escuela Superior de Danza Contemporánea de Torreón. (Fotografías de Érick Sotomayor)
Reyna Pérez enseña la técnica rusa en los Cursos de Verano de la Escuela Superior de Danza de Torreón
TORREÓN, COAH.- Para Reyna Pérez, el hecho de que a sus clases de técnica rusa asistan bailarines de diversas ciudades del norte del país habla de que se está apuntalando un movimiento importante de danza contemporánea en esta región.
La maestra trabaja desde el lunes pasado con jóvenes de Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Coahuila, en los Cursos de Verano de la Escuela Superior de Danza Contemporánea de Torreón, que tiene su sede en el Cinart Pilar Rioja.
“Veo a la gente más homogénea y creo que lo más interesante es que vienen de todo el norte, esto yo creo que a la larga y de hecho ya es, un punto importante, fuerte, para poderle brindar a la gente diferentes alternativas”.
Y es que la maestra de la Compañía Nacional de Danza ya había participado hace seis años en los mismos cursos, cuando la escuela que dirige Jaime Hinojosa tenía su sede en la Casa de la Cultura de Gómez Palacio. De entonces a la fecha, Pérez asegura que ha habido una gran evolución.
“Es muy positivo, en primer lugar porque ya hay un espacio para lo que es el centro, en segundo lugar y que se me hace maravilloso es que tengan un teatro propio, yo creo que definitivamente se ha hecho una gran labor de muchos años, de constancia, en este caso de Jaime, y también del Gobierno que ha apoyado y mucha gente que ha creído en el proyecto, porque si no, cómo”, agrega.
Con respecto a la clase que imparte, dice la maestra que es “una técnica rusa mexicanizada o como yo le digo ‘reynizada’, porque aunque estuve allá (en Rusia) dos años y medio y me basé mucho en la técnica, hay cosas que yo adapto. He trabajado con mucha contemporánea, entonces no les puedo pedir un estilo totalmente ruso, pero sí una construcción y la esencia de cada uno”.
Explica Reyna Pérez que esta técnica es muy clara y sencilla, “en el sentido de que un ‘doblar las rodillas’ o se hace bien o se hace mal, lo importante es que los chicos puedan entender la correcta ejecución de los pasos”.
Señala que como en Rusia es muy estricta la ejecución, este estilo también es muy riguroso para después lograr la libertad del cuerpo, “ahora sí que como decía un maestro mío: ‘educación para la libertad’”.
Algo que es característico de la técnica rusa es la sincronía de brazos, piernas, cabeza, lo que en opinión de Pérez no sólo está descuidado en México sino en otras partes del mundo, porque es muy difícil trabajar simultáneamente estos tres aspectos, se requiere “coordinación, ritmo, tiempo y muchas otras cosas, entre ellas la rapidez de las piernas, que también me parece importante manejar”.
Desde el siglo pasado, en Europa principalmente los bailarines se entrenaban con técnica clásica y podían bailar diferentes estilos contemporáneos, recuerda la maestra, por eso es importante tener bases de clásico -como en este caso de la técnica rusa- aunque se baile contemporáneo, especialmente para “la forma muscular, les da bases (a los bailarines) para poder desarrollar y tener estabilidad, tener un salto, poder tener un giro, hacer los arcos, es como complemento”.
De Mezquite Danza Contemporánea, el grupo de la Escuela Superior de Danza Contemporánea de Torreón, Reyna opina que ve un grupo más fuerte: “Los conocí hace seis años y ayer vi un ensayo en el que los veo más sólidos, más integrados como grupo, además vi una coreografía de Sara (Ovalle), se me hizo bastante interesante”.
Concluye Reyna Pérez que es una hazaña levantar en una zona árida un movimiento tan importante de danza contemporánea, por eso aconseja “que sigan adelante, que sigan apoyando lo que se está gestando aquí, que la Iniciativa Privada apoyé, así como el Estado sigan apoyando a los jóvenes”.
La experiencia
Actualmente Reyna Pérez trabaja con la Compañía Nacional de Danza Clásica y además dirige su propia compañía, Ardentía.
■ Comenzó a bailar a los ocho años de edad, improvisando y creando sus propias coreografías.
■ Ante tal interés, su madre decidió inscribirla en la Academia de la Danza Mexicana y de ahí empezó a bailar con diversos grupos, como el Ballet Clásico de México, el Ballet Contemporáneo y el grupo Expansión Siete.
■ Se formó en el clásico y el contemporáneo, aunque confiesa que en aquél entonces se inclinaba más por esta última disciplina.
■ Como docente se inició en la Academia de la Danza Mexicana y luego se ganó una beca en la antigua Unión Soviética, para estudiar Pedagogía del Ballet durante dos años y medio, en la Escuela Coreográfica de Moscú.
■ Ha impartido cursos en diversas escuelas y compañías y realizado trabajos coreográficos para la Escuela Coreográfica de Moscú, la Ópera Rigolleto, el taller de la Compañía Nacional de Danza y coreografías independientes.
■ Trabajó en la Coordinación Nacional de Danza con el programa de Educación Continua, así como con la
Compañía Nacional de Danza Clásica.
■ Hace seis años formó su propia compañía independiente de neoclásico, Ardentía, con la que se ha presentado en diversos foros del DF, el Estado de México, Mérida, Puebla, entre otros.
■ En Ardentía trabaja con diez jóvenes bailarines, además de invitados especiales de contemporáneo y actores.