Es riesgoso apostarle a las maquiladoras como factor de desarrollo económico, afirma Miguel Bermúdez Quiñones, subdirector de Trabajo y Previsión Social en Durango.
Asegura el Subdirector de Trabajo y Previsión Social que ya no existe la explotación laboral
El Siglo de Durango
Es riesgoso apostarle a las maquiladoras como factor de desarrollo económico para cualquier entidad, advierte Miguel Bermúdez Quiñones, subdirector de Trabajo y Previsión Social en el Estado.
“Ya está superado este tipo de inversión aquí en Durango, debemos tener la mira en otro tipo de industria que no sea únicamente empresas golondrinas que vienen, están por un tiempo y al final de cuentas se van”, especifica el entrevistado.
Agrega: “tenemos que poner la mira en industrias establecidas, por ejemplo de los giros metal-mecánica, tecnológicas, que nos dejen cosas más productivas, más allá de los sueldos bajos que están pagando”.
Se trata pues, de que las empresas no sólo sean fuente de empleos sino que mejoren su entorno con cadenas productivas y beneficien a la población en general.
Platica que antes, las quejas eran continuas contra los mandos medios de las maquiladoras pero esto se ha erradicado conforme el paso del tiempo.”Se han dado cursos para sensibilizarlos, que exista cierta sensibilidad social para los trabajadores, sí se ha mejorado el trato con el trabajador”, comenta Bermúdez Quiñones.
Desde su perspectiva a esta fecha ya no existe la explotación laboral. “Ya son otros los conflictos que hay, son problemas referentes a las cuestiones salariales, de bonos de productividad, ver cómo se mide para poderlos hacerlos efectivos, eso es lo que se da, ya no es tanto que el trabajador reciba maltrato por parte de la empresa”, expone.
El sector manufacturero, agrega, es el que presenta una mayor problemática laboral debido a la crisis que atraviesa en el ámbito internacional y que los orilla a estar en una constante búsqueda de mejores condiciones -en cuanto a incentivos fiscales y el precio de la mano de obra-, de allí las situaciones que se generan cuando deciden cerrar sus puertas y despedir a su planta laboral.
“Las empresas cada vez se fijan más en las cuestiones salariales, de productividad, que los obligan a emigrar a otros países, ellos ven en donde les resulta más productivo realizar su trabajo y por cuestiones mínimas se cambian de un lugar a otro, están buscando tener una mayor competitividad”, relata.
¿Adónde irán?
Datos que preocupan.
-Más del 50 por ciento de las maquiladoras de capital asiático que se instalan en Durango abandonan el estado un máximo de dos o tres años, por lo cual no son clientes confiables para afiliarse al sistema financiero del Fondo para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot), afirmó Juan Fernando García Betancourt, delegado.
-Fonacot evita tener tratos con las industrias chinas o japonesas pues son empresas “golondrinas”.
-Los principales centros de trabajo con los que labora la Delegación de Fonacot son los tres niveles de Gobierno, puesto que son los grandes empleadores de la población duranguense.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.