No hay duda, el trabajo que Vaqueros Laguna ha realizado en el ?beisbol de estufa? se ve reflejado en el entusiasmo de los buenos aficionados de la Comarca Lagunera, en donde dos damas, Arcelia Haro y Paty Pérez, ya esperan ansiosas el 21 de marzo para iniciar las acciones de 2007.
La exaltación es justificada, ya que peloteros de la talla de Luis Carlos García, Mario Valdez, Emmanuel ?Peque? Valdez, Sergio Omar Gastélum, Francisco Arias, Edgard Clemente, Steve Smyth, Jeff Blitstein y Melqui Torres vienen a darle al equipo una cara muy diferente a lo que se ha visto desde 1985, cuando la franquicia llegó de Ciudad Juárez.
La experiencia de los años en el beisbol indica que Vaqueros Laguna debe funcionar, porque de cara a una nueva temporada se ha realizado una fuerte inversión, pero a la par se busca que los recursos se utilicen en la forma adecuada. Y es que el compromiso de Ricardo Martín Bringas y Carlos Gómez del Campo con la comunidad lagunera es grande, el propietario de la franquicia es un empresario exitoso y esas alturas desea alcanzar como promotor del deporte.
Cuando la franquicia llegó a la región en 1985, los directivos de otros equipos se dirigían al Unión Laguna como una organización austera; el cambio de directiva en 1998 cambió la imagen, ahora era posible ver peloteros de la talla de Cornelio García, Matt Stark, José González, Warren Newson, José González y Daniel Ríos, el esfuerzo, sin embargo, no fue suficiente, aunque ya la empresa propietaria de la franquicia operaba directamente al equipo.
Al llegar en 2003 el cambio de propietarios se da ese raro fenómeno, la intención parecía ser la de reforzar al equipo, pero en primera instancia la fuerte inversión que se hizo en el Estadio de la Revolución impidió continuar con los planes. Si en la primera etapa los socios no estaban dispuestos a arriesgar el patrimonio de sus familias, hoy en 2007 se puede decir que los propietarios de Vaqueros Laguna están decididos a dar muchas satisfacciones a sus seguidores, en base a una fuerte inyección de recursos económicos, pero bien aplicados, al traer realmente lo que es necesario.
Aquel 2003 levantó mucha expectativa, aunque el entusiasmo poco a poco se apagó; el primer golpe fue la contratación de Alex Taveras como manager y la inclusión de peloteros como Efraín Valdez, aquel lanzador zurdo dominicano que llegó a la organización ya con muy poco en su brazo y muy pronto se le dijo adiós.
Es importante que hoy exista el apoyo que tiene Vaqueros Laguna, pero a pesar de las expectativas no se debe perder el piso porque en la Zona Norte hay equipos muy fuertes como Sultanes de Monterrey, Saraperos de Saltillo e incluso los nuevos Dorados de Chihuahua, que apoyados en su hermano mayor poco a poco construyen una novena que va a dar mucho de qué hablar.
Aparentemente Vaqueros Laguna será un plantel más rico que equipos como Pericos de Puebla, Potros de Tijuana, Rieleros de Aguascalientes, Acereros de Monclova y los propios Dorados, no obstante, esa superioridad tendrá que demostrarse en el terreno de juego, con un grupo de profesionales que forman un plantel con el respaldo total de sus directivos y de sus miles de seguidores.
De acuerdo a la lógica, la directiva naranja ha realizado los movimientos correctos, hoy en día aún es posible que haya más refuerzos, pero todo lo anterior no es garantía de que la novena tiene asegurado el play off de la Zona Norte. El primer objetivo es la postemporada, y ya ahí todo puede suceder, como se da en las series cortas. Entonces, habrá que caminar paso a paso, optimizar los recursos que se tienen, y si la lógica se impone, Torreón va a festejar su primer centenario con una temporada de muchas satisfacciones para los aficionados al beisbol.