SÓLO FALTÓ LA VICTORIA
Muy grato sabor de boca dejó la jornada inaugural de la Liga Mexicana de Beisbol, el miércoles anterior en el Estadio de la Revolución. La ceremonia fue diferente, la presentación del cuadro titular de Vaqueros Laguna resultó emotiva, y ni hablar del espectáculo que iluminó el cielo con luces artificiales que fueron muy aplaudidas.
En el aspecto deportivo los verdaderos amantes del Rey de los Deportes disfrutaron de un partidazo, en donde, como diría Pedro “Mago” Septién, brilló “su majestad el pitcheo”. El bateo oportuno de Vaqueros Laguna no llegó, en dos ocasiones con José Amador, una más con Edgard Clemente y la última del partido, con Iván Araujo, que había entrado a correr de emergente por Rafael Castañeda, y en la novena entrada con dos outs le correspondió batear con la casa llena.
Mención aparte merece el caso de Edgard Clemente, el boricua que con el guante realiza una labor impecable, pero que ofensivamente lució muy desajustado en la jornada inaugural. La condición de extranjero obliga a Clemente a significarse por encima del talento nacional que hoy se tiene, especialmente de Francisco Omar de la Torre, cuya capacidad en la pradera central es ampliamente conocida y está más que comprobada.
Los altos mandos de la organización están muy pendientes de todo lo que sucede en la novena, y hoy en día el caso de Edgard Clemente ocupa gran parte de su atención. Durante el proceso de integración del equipo se contempló tener cuatro lanzadores extranjeros, pero finalmente se decidió traer a un importado para el jardín central, con Edgard Clemente como el elegido. Es indudable que este bateador tiene fuerza, pero por ahora luce como una víctima para los lanzadores rivales, en tanto no se ajuste al pitcheo de una liga nueva para él.
Carlos Gómez del Campo ha señalado en repetidas ocasiones que este año no se va a aguantar a ningún pelotero (mexicano o extranjero) que no entregue los resultados esperados, el presidente de la organización tiene amargas experiencias de 2006, cuando a Eddy Díaz y Melvin Nieves se les brindó una oportunidad mucho más grande de la que merecían. Finalmente, el precio fue muy alto y a pesar de la gran segunda vuelta, al equipo no le alcanzó para llegar al play off.
En el renglón de extranjeros, Jeff Blitstein aprobó con muy buena calificación su primera prueba del año, el estadounidense cumplió lo que hoy se llama una “salida de calidad”, cuando un abridor trabaja al menos seis entradas y lo hace con un máximo de tres carreras aceptadas. Blitstein tuvo un parpadeo en la segunda entrada, el cual aprovechó el veterano Ricardo Sáenz para conectarle un doblete y anotar después la única carrera del partido. El derecho estadounidense lució un gran control, su pitcheo fue dominador, y si hoy carga con una derrota en su récord, eso se debe a la carencia de bateo oportuno que aquejó a Vaqueros en el juego inaugural.
Sin outs y con corredor en primera, Federico Castañeda relevó en la octava entrada, en el regreso del torreonense a la actividad oficial. “Lico” se vio mandón en la loma, una de sus rectas alcanzó las 91 millas, para comprobar que su hombro hoy está totalmente recuperado y listo para ser el preparador de brazo derecho que es tan importante en un equipo. Federico Castañeda ha tenido un camino difícil en Liga Mexicana, las lesiones lo han perjudicado y su aventura por Aguascalientes mucho le perjudicó al no recibir la debida atención médica, como de la que hoy disfruta en su propia casa.
Como único lagunero en el equipo, es importante tener a un “Lico” totalmente recuperado, porque en sus inicios como profesional, varios equipos de Liga Mexicana querían adquirir sus servicios. Debido a las lesiones, poco ha hecho Federico Castañeda en la Liga Mexicana de Beisbol, pero es indudable que un hombre de su juventud y de sus características como lanzador tiene por delante un futuro importante, que deberá reflejarse en gran ayuda para Vaqueros Laguna, el regreso a la Liga del Pacífico y, por qué no, buscar la oportunidad que todo pelotero anhela, jugar en la pelota de Estados Unidos.
No deberá, entonces, extrañar que la directiva naranja realice ajustes en breve, las experiencias pasadas han sido dolorosas y costaron mucho, por lo que no se quiere incurrir en los mismos errores.
