Inesperadamente Nate Bland apareció como abridor de Vaqueros Laguna para ocupar el sitio de Melqui Torres, que no pudo con la presión; apenas días antes el también zurdo Edward Harvey Yarnall tuvo su primera salida como abridor de la novena naranja, en el hueco que dejó el lastimado Jeff Blitstein. Hoy Adrián “Duquecito” Hernández ya está con Vaqueros Laguna y surge la pregunta lógica, ¿quién es el indicado para salir?.
Carlos Gómez del Campo ha dicho que Agustín Montero se mantendrá como cerrador, Nate Bland y Ed Yarnall tuvieron buena presentación como vaqueros, a pesar de haber perdido, mientras que Steve Smyth realizó estupendo trabajo de ocho entradas en su última salida en Puebla. Hoy lo que se puede decir sobre la presencia de Adrián Hernández, es que su llegada obedece al deseo directivo de tener listo a un lanzador importado de categoría para activarlo en cuanto se presente la menor necesidad, en lo deportivo o debido a una lesión.
Vaya si la directiva naranja está pendiente y no quiere dar la más mínima ventaja a los rivales en la Zona Norte; cuando se ha cumplido ya mes y medio del calendario regular, han salido de la organización los extranjeros Edgard Clemente, Jeff Blitstein y Melqui Torres, sin olvidar que Joel Navarro se fue a los Dorados de Chihuahua a cambio del también lanzador Roberto Verdugo.
Si un problema ha tenido Vaqueros de los últimos años, es precisamente haber aguantado de más a los extranjeros, caso concreto de Melvin Nieves y Eddy Díaz en 2006, si nos vamos más atrás en el calendario se encuentra el nombre de Israel Alcántara, conocido como el “amo de la noche”, por su gran afición a la fiesta.
¿Qué representa la presencia de Adrián “Duquecito” Hernández?, sencillamente que cualquiera de los extranjeros del pitcheo en Vaqueros Laguna sabe que el mínimo descenso en su rendimiento lo puede dejar fuera, sencillamente porque la organización está decidida a no tolerar situaciones anormales que perjudiquen el desempeño de la novena naranja.
Ayer Ray Padilla destacaba la intención de los propietarios de la franquicia, cuya labor en 2007 hace que esta organización sea muy distinta a la de años recientes, tanto en el aspecto deportivo como en otras cuestiones que no son menos importantes. De cara a la presente campaña de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), lo primero que se dijo fue el deseo de ser un equipo ejemplar, y a varios meses de aquella declaración, es grato ver que en este aspecto lo realizado en el seno de Vaqueros Laguna sí corresponde a las palabras que antes se pronunciaron.
Haber perdido cuatro series consecutivas prendió las luces de alarma, de inmediato las personas indicadas se abocaron a detectar las causas de esas ocho derrotas en 12 partidos, con las acciones inmediatas en busca de revertir la situación. Melqui Torres tuvo una mala salida en casa frente a Monclova, pero la ofensiva naranja castigó en serio a Manuel Bernal, por lo que fue el ganador. Torres, sin embargo, recibió cuatro jonrones ante Saltillo el 22 de abril, por lo que su suerte prácticamente estaba echada.
A Vaqueros le restan en la primera vuelta series en casa frente a Aguascalientes, Puebla y Monterrey, así como visitas a Saltillo, Monclova, Chihuahua y Tijuana; la intención es al menos mantenerse en segundo lugar, sin descartar la posibilidad de dar alcance a los Sultanes, quienes con todo y su trabuco perdieron la serie de fin de semana en Saltillo.
La misión no es fácil, pero más viable será en cuanto el equipo tenga disponible a todo su plantel, si cada pelotero se muestra al 100 por ciento y, desde luego, mientras cada elemento esté consciente de su responsabilidad como parte de una organización que quiere ser grande y hacer cosas importantes.
Tanto Carlos Gómez del Campo como Raymundo Padilla piensan que el equipo en el aspecto ofensivo está listo para pelear con éxito ante cualquiera: Mario Valdez se mantiene como líder bateador de la LMB, Luis Carlos García ha retomado su nivel con el madero, Emmanuel Valdez está convertido en el mejor productor de carreras, Francisco Arias cumple su labor como primero en el orden y ni hablar de Sergio Gastélum y el “Canelo” Canizález, por mencionar los refuerzos que llegaron en 2007.
Qué se puede decir hoy de Omar de la Torre, ya convertido en un estelar de esta liga, José Amador Rodríguez mantiene su consistencia y aún puede dar más en este año, sin olvidar a elementos como Iván Araujo y Rafael Castañeda, quienes buscan entregar lo mejor de sí en cada intervención.
La directiva, entonces, está pendiente de cualquier necesidad. El plantel de jugadores, además de su indudable calidad, está comprometido en responder a la confianza de quienes lo contrataron como refuerzo; el cuerpo técnico que encabeza Marco Antonio Guzmán también está en lo suyo, y ni hablar de la afición, esa que en 2007 vuelve a anotarse un diez de calificación por su respuesta a los juegos como local de Vaqueros Laguna.
