Algunos aficionados cuestionan el cese de Marco Antonio Guzmán como manager de Vaqueros Laguna, y en un punto de vista muy particular, la decisión se tomó en un momento inoportuno, por la importancia de los últimos juegos de la primera vuelta, aunque el estilo del “Buzo” nunca fue de nuestro agrado, y, por lo que se ve, de muchos aficionados tampoco, incluido el encargado de tomar esas decisiones, Carlos Gómez del Campo.
Los ajustes de Dan Firova de inmediato se hicieron evidentes cuando Juan Carlos Canizález apareció como segundo en el orden, José Amador ascendió a tercero, Mario Valdez quedó como cuarto y Luis Carlos García se ubicó de quinto bat. En la estrategia ofensiva ya se comentaron los robos de base del “Canelo” y Luis Carlos García, así como el sacrificio que se ordenó al mazatleco, segundo tolete, cuando apenas se jugaba la primera entrada.
No es común tocar la bola de sacrificio en la primera entrada, sin embargo, Dan Firova pensó que ante los problemas del equipo a la hora de hacer carreras, anotarlas a cuentagotas puede ser una buena estrategia, en este caso Sergio Gastélum avanzó a tercera y después anotó con sacrificio de José Amador Rodríguez.
Bien movió Dan Firova ayer a sus lanzadores, sobre todo en esa séptima entrada, cuando Vaqueros perdía 2 a 1, y en el cierre Chihuahua amenazó fuerte con ampliar su ventaja, lo que prácticamente hubiera puesto el juego en la congeladora para los Dorados. Nate Bland dio base a Cosme Valle y Luis Bustillos lo avanzó con toque de sacrificio. Dan Firova trajo entonces a Dave Matthew Elder, que apenas el miércoles anterior se había presentado con Laguna como inicialista; el estadounidense enfrentó a José López, que se embasó en error de Pepe Amador, aunque la crónica hablaba de un infieldhit.
La situación para Vaqueros era muy complicada, con Demond Smith en turno al bat, pero Elder se fajó y el “Demonio” sacó roletazo al pitcher plate, en donde el relevista lagunero inició una salvadora doble matanza. Lo que no nos gustó fue el manejo en la octava entrada, luego de que Elder ponchó consecutivamente a Omar Mendoza y Manny Martínez, pero como venía un zurdo a batear, Firova trajo a Julio César Jiménez, que dio base por bolas a Francisco Méndez.
Muchos recuerdos se vinieron a la mente porque así han empezado varias tragedias, sin embargo, el relevo de Francisco Buttó ayer fue efectivo, y el venezolano se acreditó su primer salvamento con la franela naranja. Un triunfo importante en el standing de la Zona Norte, pero también en el aspecto anímico de la novena lagunera, que debe ir con todo a Tijuana en busca de ganar la serie y mantener el cuarto lugar del Norte, sin olvidar que aún hay esperanzas de alcanzar a Puebla en el tercero, aunque en caso de empate los Pericos tienen la ventaja a su favor por los cuatro triunfos por dos derrotas en el enfrentamiento entre sí.
Dan Firova ha enseñado una virtud, el estadounidense quiere asegurar el triunfo en el momento, sin pensar que dos relevistas que ayer utilizó trabajan como abridores y Dave Elder está programado para lanzar mañana en Tijuana. Siempre es bueno asegurar el triunfo del día, y para el siguiente partido ya se verá qué hacer.
Ahora Vaqueros Laguna tendrá que ir con todo en busca de la serie a Tijuana, los Potros cierran la primera vuelta en casa y tratarán de aprovechar la presencia de los naranjas para arrebatarles el cuarto lugar de la Zona Norte. Es de esperarse que los lastimados se recuperen, porque ayer no se contó con Luis Carlos García, con problemas en la espalda, así como Mario Valdez, que dejó el partido al resentirse de un tobillo. Laguna tuvo, además, las ausencias del expulsado Francisco Arias y de Emmanuel Valdez, que recibió descanso, como ya ha sucedido algunos domingos.
Fernando Valenzuela junior, ayer en una jornada de contrastes, ante la lesión de Mario Valdez entró al partido y se ponchó con casa llena y dos outs, posteriormente el “Torito” conectó su primer hit en Liga Mexicana y también anotaría su primera carrera en esta liga, la anotación del californiano fue importante, porque en ese momento abrió la ventaja de una a dos carreras.
Fue entonces un triunfo esperanzador, que da para pensar que la racha de siete derrotas consecutivas es cosa del pasado, ahora a esperar que se asegure el cuarto lugar y con una segunda vuelta de mejores resultados tener el boleto para el play off, pero ahora sí con verdaderas posibilidades de trascender, no como en 2004, cuando Vaqueros llegó porque calificaron seis equipos de cada zona y sólo sirvió de escalón para Saltillo, que resolvió la serie en cuatro juegos consecutivos.