Iván Araujo dio un paso importante hacia su consagración como pelotero estelar, lo cual deberá hacerse realidad en 2008. (Archivo)
Al terminar la temporada regular 2007 de la LMB sin Vaqueros Laguna en play off, las opiniones del aficionado apuntan hacia un fracaso. Si se considera el objetivo de tener postemporada, así como la millonaria inversión que se hizo en la contratación de verdaderos “caballos”, es indudable que se fracasó.
La directiva fue clara al hablar de un objetivo en lo deportivo, jugar .arriba de los 600 de promedio, lo que trae como consecuencia automática el boleto para play off. El plantel que se armó en el papel daba para ilusionar a la afición, pero siempre hay aspectos negativos que no se consideran y suelen aparecer en el momento en que más se necesitan los triunfos.
Pero dentro de ese fracaso existen cosas muy positivas a las que se debe dar seguimiento. Omar de la Torre, por ejemplo, hasta ayer tenía 20 jonrones y 70 carreras producidas, cuando un año antes había sido ignorado al traer a Ramón Espinosa para el jardín central, mientras que ya iniciada la temporada se contaba con Darrell Sherman y Demond Smith, obviamente el joven de Guadalajara calentaba la banca.
Muy rescatable es el paso que Iván Araujo ha dado en 2007 rumbo a convertirse en estelar a partir de la próxima temporada, el de Guasave ya es un gran jardinero y con pequeños ajustes en su ofensiva se va a convertir en un pelotero muy rentable. A todo lo anterior hay que agregar la manera en que Araujo suele correr las bases.
Armando Huerta es otra de las cosas positivas de esta temporada, este lanzador fue marginado para dar paso a los muchos extranjeros que vinieron, pero cuando estuvo en la loma demostró tener recursos y la valentía que requiere un lanzador exitoso. Es cierto, a Huerta le dieron algunos palos, pero si se hace un balance, fueron más sus momentos de pitcheo efectivo y dominador, que hoy ya deben convertirlo en inicialista.
Muy positivo fue el trabajo de Fernando González atrás del pentágono, sobre todo durante la lesión del “Peque” Valdez, el receptor nayarita es un gran defensivo y al jugar todos los días su ofensiva resultó muy respetable, incluso en la producción de carreras.
Qué decir de Fernando Valenzuela, un elemento joven, que ya no es novato, pero sí tiene mucho por delante, sobre todo con el madero, Fernando es un primera base natural, que bien podría aparecer como bateador designado. Valenzuela cayó de pronto en Vaqueros y cuando el manager en turno le brindó la oportunidad, el muchacho dio muestras de lo que puede dar al equipo.
Por la lesión de Francisco Arias, José Alonso Castañeda recibió la oportunidad en el campo corto, las manos de este elemento lo convierten en un excelente defensivo, con el bat ha demostrado habilidad y poder, con lo que se habla de un pelotero completo que va hacia su consagración. Ricardo Ruiz se confirmó en 2007 como un elemento confiable, que cubre varias posiciones, mientras que al bat tiene consistencia.
No se debe olvidar al lanzador zurdo Jorge Luis Ibarra, inexplicablemente enviado a la sucursal en Caborca para dar paso a elementos como Natanael Reyes, Saúl Montoya, Roberto Verdugo y varios extranjeros que pasaron este año por el staff de pitcheo sin dejar huella alguna para la organización. Vaqueros necesita confiar en los jóvenes que ellos mismos han descubierto y con oportunidades continuas permitir que estos elementos sigan el proceso hacia su confirmación como estelares.
Vaqueros tiene una base interesante para armar un equipo competitivo en 2008. Armando Huerta, Federico Castañeda y Alberto Manrique deben ser abridores, junto a dos brazos extranjeros. Como receptores se cuenta con Emmanuel Valdez y Fernando González. En la inicial o como designado están Mario Valdez, Fernando Valenzuela y Rafael Castañeda. Pepe Amador es hoy un elemento bien cotizado en segunda base, con Sergio Omar Gastélum como seguro tercera.
El dueño del jardín izquierdo debe ser Iván Araujo, Omar de la Torre merece repetir en el central y un extranjero deberá ocupar el prado de la derecha, el requisito es que este elemento tenga las características de un cuarto bat natural, cuya presencia seguramente ayudará a reducir notablemente el número de corredores dejados en base. Se requiere conseguir pitcheo mexicano de calidad y si eso se logra, entonces habría lugar para otro bateador extranjero en el roster.
Será importante que la directiva no coloque a pelotero alguno la calidad de “intocable”, todo jugador será susceptible de negociarse, siempre y cuando el movimiento garantice un saldo favorable para el equipo naranja.
La decisión acertada del manager será fundamental y aquí vendrá otro análisis minucioso; hoy lo ideal es que ya se tenga un informe objetivo sobre la labor de Dan Firova. Hay que recordar que Juan José Pacho no tiene trabajo en esta liga, mientras que el venezolano Carlos “Chamo” Hernández y Mario Mendoza fueron candidatos a suplir a Marco Antonio Guzmán, el “Buzo” que inició al frente del equipo pero fue cesado debido a los malos resultados.
Hoy hablar de un fracaso es doloroso pero es evidente que Vaqueros Laguna fracasó, sin embargo, hay aspectos muy rescatables a los que la directiva naranja deberá dar seguimiento, así como la oportunidad de desarrollarse a sus peloteros jóvenes.