Aunque es muy temprano, todo indica que la directiva de Vaqueros Laguna ha tomado la decisión de terminar su relación laboral con Dan Firova, y hoy el nombre de Ramón Esquer Navarro pasa a ocupar el número uno entre los candidatos para dirigir al equipo naranja a partir de 2008.
Todo lo anterior se deduce del anuncio que hicieron hace unos días los Águilas de Mexicali sobre la llegada de Óscar Romero como coach. Romero toma el lugar que deja Ramón Esquer porque el de Ciudad Obregón, Sonora, muy pronto podría ser el manager oficial de Vaqueros Laguna, lo que representa un trabajo de todo el año porque hay que estar pendiente de los peloteros de la organización, tanto quienes participen en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) como en algunos circuitos menores, como la Liga del Noroeste.
Ramón Esquer fue un brillante segunda base y parador en corto al que se recuerda en 1990 como parte de los campeones Bravos de León, como mancuerna de Roberto “Chapo” Vizcarra, que todavía reparte cañonazos con los Piratas de Campeche. Esquer jugó también, entre otros equipos, con los Diablos Rojos del México y Algodoneros de Unión Laguna, que ese año se deshicieron de Ramón Abril.
Infield de indiscutible calidad, Ramón Esquer es recordado por aquel juego en el cual cometió cuatro errores, cuando Dave Stockstill manejaba a los Algodoneros. Esquer pasó posteriormente a los Diablos Rojos del México a cambio de Mauricio Zazueta, que este año hace su presentación como piloto de los Mayos de Navojoa en la LMP.
Como Vaqueros Laguna ha tratado de renovarse en todos sus niveles, y el cuerpo técnico no ha sido la excepción, fue así como Ramón Esquer llegó al equipo naranja hace dos años para ocupar el sitio de Héctor Guerrero como coach de tercera base, de cara a la temporada 2007, la directiva contrató a Paco Chávez, que todo el calendario se encargó de dirigir el tránsito por la antesala. Con ese movimiento Esquer se ubicó como coach de primera base, y hoy en día es el candidato número uno para dirigir a la novena naranja en 2008.
La directiva de Vaqueros Laguna nada ha informado al respecto, pero es evidente, después de un análisis minucioso, que el trabajo de Dan Firova no dio lo que se esperaba y se ha tomado la decisión de cambiar al estratega para dar paso a Ramón Esquer, que así iniciaría su carrera como manager, al igual que algún día lo hicieron quienes hasta ahora son los mejores estrategas en el beisbol mexicano: Guillermo Garibay, Benjamín “Cananea” Reyes, Francisco “Paquín” Estrada y José “Zacatillo” Guerrero.
Vaya si es complicado encontrar un buen manager en la actualidad; una opción es traer gente joven como lo hizo Vaqueros Laguna en 2007 con Marco Antonio Guzmán, en un anuncio sorpresivo, porque después del buen trabajo de Orlando Sánchez, sobre todo en la segunda vuelta de 2006, se esperaba que el de Puerto Rico recibiera la oportunidad definitiva.
Vaqueros Laguna nació en 2003 y desde entonces ha tenido serios problemas para encontrar un manager adecuado. Primero fue Alex Taveras, cuya soberbia le costó el puesto, para dar paso a Roberto Méndez y después a José Juan Bellazetín. Después vendría la era de Gerardo Sánchez, que dirigió toda la temporada 2004, para dejar su sitio, ya iniciada la campaña 2005, en manos de Antonio Aguilera, éste fue cesado para dar el cargo a Wes Clements y terminó Héctor Estrada.
Para la temporada 2006 se apostó por Fernando Elizondo, que no aguantó la presión y renunció, entonces se asignó a Orlando Sánchez, que hizo gran trabajo, se quedó cerca de calificar, y para 2007 no fue considerado. Marco Antonio Guzmán fue el elegido de cara a 2007, pero fue cesado para dar paso a Francisco Chávez como interino, hasta la llegada de Dan Firova, que no regresará en 2008.
Con un total de 12 managers en cinco años de vida, Vaqueros Laguna ha tenido de todo, menos continuidad en un puesto tan importante. Hoy parece el turno de Ramón Esquer, elemento joven que iniciaría su carrera como estratega. Si Esquer resulta tan bueno para dirigir como lo fue en calidad de pelotero, entonces podría tenerse un estratega para varios años, alguien que por fin deje huella y sea parte real de la organización.
