Según lo comentó Carlos Gómez del Campo, presidente ejecutivo de Vaqueros Laguna, octubre es un mes muy complicado para hacer movimientos de peloteros con otras organizaciones, pero a partir de noviembre se abren las posibilidades.
El directivo dijo que entre el tres y el 20 de noviembre deberá haber una reunión de directivos de la LMB y después la asamblea en la convención de Estados Unidos, que en esta ocasión tendrá como sede a Nashville, Tennessee.
Poner etiqueta de intocables a Federico Castañeda, Francisco Omar de la Torre y Sergio Gastélum no quiere decir que el resto del plantel vaya a salir, sin embargo, en Vaqueros Laguna sí habrá bastantes movimientos, y como se dice en el argot, “sobrarán cachuchas”.
Ramón Esquer está prácticamente confirmado como manager para 2008, pero en la integración del equipo resaltan tres aspectos a cubrir: un abridor mexicano de categoría, un primer bat, que también será nacional, y un cuarto en el orden, el cual seguramente será extranjero.
Existe la posibilidad de prestar a Rafael Castañeda, pero también podría ser que el Shivigón regresara, si es que Juan Carlos Canizález o Mario Valdez son negociados, porque hoy en el rol de primera base o designado, el único seguro parece ser Fernando Valenzuela.
En el pitcheo existe la intención de no utilizar a tantos extranjeros, como se hizo en 2007, y si no vea usted. Iniciaron con Melqui Torres, Jeff Blitstein y Steve Smyth. Más tarde llegaron Agustín Montero, Ed Yarnall y Adrián “Duquecito” Hernández. Ninguno de estos seis elementos terminó la temporada como vaquero, porque después aparecieron, el cerrador Francisco Buttó, el abridor también venezolano, Horacio Estrada, así como los estadounidenses, Dave Elder y Nate Bland, estos cuatro sí estuvieron con el equipo hasta el final.
Pero si en los extranjeros se dio ese desfile de lanzadores, por parte del talento mexicano arrancaron y se fueron elementos como Fernando Barreras y Jorge Roque Gutiérrez, Jorge Luis Ibarra fue enviado a la sucursal, Joel Navarro pasó sin pena ni gloria y fue enviado a los Dorados de Chihuahua a cambio de Orlando Verdugo, cuyo aporte, al igual que el de Natanael Reyes y Saúl Montoya, resultó nulo.
Se salvan de la quema los zurdos Juan Miguel Villaluna y Julio César Jiménez, aunque del zacatecano se esperaba mucho más. Aarón Acosta y Alberto Manrique también cumplieron, mientras que Federico Castañeda al fin demostró lo que hay en su brazo derecho, luego de esa operación que le perjudicó en su regularidad.