Rafael Castañeda fue muy claro con la directiva de Vaqueros Laguna, el “Chivigón” pidió jugar regularmente, y en caso de que eso no sea posible, ser cambiado a otra organización, el veterano capitalino siente que aún puede conectar muchos batazos en Liga Mexicana de Verano, pero también enfoca sus baterías a convertirse en manager, actividad que hoy desempeña con los Chileros de Xalapa, en la Liga Invernal Veracruzana.
Es difícil olvidar el gran ritmo ofensivo de Rafael Castañeda en el arranque de la temporada anterior, el capitalino le daba a la pelota casi a ritmo de .400, cuando de pronto apareció el “Canelo” Canizález y el Chivigón se fue a la banca; fue una decisión muy dura para el capitalino, que nunca recuperó la motivación.
Los días pasaron y Mario Valdez se fue con la Selección Mexicana a los Juegos Panamericanos, lo que abrió el hueco para Rafael Castañeda, cuando el veterano empezaba a tomar su ritmo ofensivo se dio el regreso de Mario Valdez y Castañeda volvió a ocupar su sitio en la banca. Situaciones como la que se comenta, cometidas por Marco Antonio Guzmán y Dan Firova, no deben repetirse, porque en 2007 Vaqueros Laguna fue al final de la temporada un equipo dividido, en donde varios elementos, no sólo Castañeda, estaban inconformes con los manejos de ambos managers.
José Amador Rodríguez era, hasta hace un año, elemento intocable en la organización naranja, sin embargo, el trabajo del Chapo en la última temporada nada contentos dejó a los directivos, que en la primera oportunidad lo enviaron a los Olmecas de Tabasco, a cambio del abridor Vinicio González. José Amador, con todo y sus problemas, fue el mejor productor de Vaqueros, lo que indica que en esos casos la directiva debe hacer un análisis minucioso y saber hasta dónde es positivo negociar a un jugador en esas condiciones.
Durante un juego en Navojoa, Amador fue cuestionado por un colega sobre su cambio a Tabasco, y después de asegurar que no estaba enterado, dijo sentirse contento, al estar convencido que ya le hacía falta un cambio de aires. Lo anterior indica que Amador no estaba ya a gusto en Vaqueros Laguna, sabe que va a una plaza difícil para batear, pero todo indica que está feliz por salir del equipo en donde no hace mucho se le calificó de intocable.
Es en este aspecto en donde hoy la directiva de Vaqueros Laguna no quiere equivocarse, el primer requisito para una nueva contratación es definitivamente la calidad del pelotero, sin embargo, el lado humano deberá ser importante. Una organización necesita saber qué clase de persona va a contratar, debe conocer el punto de vista del jugador, si le gusta la plaza o el estadio, y en general, saber con certeza si el movimiento le agrada.
En cuanto a Luis Carlos García, el tema del hermosillense ha dado un giro de 360 grados y Raymundo Padilla se pronuncia a favor de la continuidad de este pelotero, el cual se considera que a pesar de no entregar los números esperados en 2007, tiene todo para hacer el trabajo la próxima temporada. Al parecer no toda la directiva está de acuerdo en mantener a Luis Carlos, al existir el temor de que el público se meta fuerte con él y eso le provoque una presión extra que le impida hacer un trabajo de acuerdo a su categoría.
El futuro de Luis Carlos García está por definirse, pero si la decisión es repetirlo en Vaqueros Laguna, se vislumbra un problema, el jugador no podrá cobrar lo que acostumbra, en base a su actuación en 2007, si el de Hermosillo es consciente de la situación, deberá estar dispuesto a aceptar un decremento en sus percepciones, las cuales podría mejorar quizá mediante un plan de acuerdo a los objetivos que pueda cumplir a lo largo de la temporada.
Mientras tanto, este sábado, al reunirse la directiva de Vaqueros Laguna con la prensa de la Comarca, podrían darse otros anuncios relevantes en cuanto a la integración del equipo para 2008; Rafael Castañeda parece que debutará como manager en la liga, mientras que algunos nombres que hoy son posibilidades podrían hacerse realidad para vestirse de naranja el año entrante.
El exceso de tráfico que aún se da en la primera base y el bateador designado, así como la llegada de Héctor Castañeda, hace pensar que Juan Carlos Canizález y el propio Emmanuel Valdez son material propicio para cerrar una buena negociación, la cual tendría que ser de un buen abridor mexicano, ese brazo que vendría a apuntalar el staff de pitcheo de Ramón Esquer.