Prácticamente termina el año, aunque en el seno de Vaqueros Laguna, a pesar de los movimientos realizados recientemente, parece que la actividad apenas empieza. Las fiestas navideñas y de fin de año sólo marcan una muy pequeña pausa en el camino, porque no es posible detener un proceso cuya marcha hoy camina a gran velocidad y con buen rumbo.
De acuerdo a la época que se vive actualmente y a la fecha del arranque de una nueva temporada de la Liga Mexicana de Beisbol, es de esperarse que las que están por venir sean noticias relevantes y fundamentales para hacer que Vaqueros Laguna por fin cumpla con los objetivos que por tercer año consecutivo buscará la directiva en el 2008.
Entregar el timón a un elemento joven que apenas inicia el camino en la difícil profesión de manager, seguramente fue una decisión complicada, pero en teoría fue la mejor, ya que nunca, desde que esta franquicia llegó a La Laguna en 1985 procedente de Ciudad Juárez, la organización se había preocupado por formar a un manejador de la propia cantera, con la única intención de tenerlo al frente durante varios años.
El nombramiento de Ramón Esquer es solamente la continuación de un proyecto que está cerca de cumplir tres años, en el que se incluye como parte importante de la organización dar una verdadera oportunidad a la gente joven, no sólo en calidad de pelotero, sino como manager e incluso en cuestiones directivas, como lo muestra el caso de Luis Dovalina. Tener a un manager como Ramón Esquer es, efectivamente, un riesgo, pero que bien vale la pena correr.
En Vaqueros Laguna el año que pronto iniciará no permite fracasos, las experiencias pasadas fueron dolorosas pero se han aprovechado, y en base a las mismas se trabaja con objetivos definidos que esperan alcanzarse a corto plazo. El diez de febrero de 2008 marcará el inicio de la pretemporada y el 20 de marzo el arranque de una nueva campaña, con todo ello aparecerá una enorme ilusión, la de miles de laguneros aficionados al beisbol con el gran deseo de ver a su equipo en el lugar que ya merece dentro de la Liga Mexicana.
Siempre que se vive la época navideña es grato recordar a los buenos amigos, esos que suelen aparecer en los momentos difíciles y también hacer más emotivos los de alegría; estar inmersos en el fascinante mundo del deporte permite conocer a personas con características muy especiales, en relación a la generalidad.
Es por lo anterior que desde estas líneas enviamos un cordial abrazo de Navidad y Año Nuevo a don Rodolfo Ayup Sifuentes, incansable impulsor del deporte en la región y hoy convertido en gran seguidor de Algodoneros de Torreón y Vaqueros Laguna, con su presencia en prácticamente todos los partidos en el Auditorio Municipal y en el Estadio de la Revolución. Rodolfo Ayup Sifuentes no necesita mayor presentación.
Un ser humano involucrado de gran manera en el deporte es el médico Salvador Chavarría Vázquez, un buen profesionista y mejor amigo. Personajes como este siempre serán reconocidos por su labor altruista y de gran valía, no sólo entre los muchos deportistas que año con año lo visitan, sino entre la gente común que disfruta de sus grandes bondades.
Qué decir de Eduardo Ganem Pérez, cuya enorme pasión por el basquetbol le ha dado fuerzas para regalarnos este maravilloso espectáculo a nivel profesional en los últimos ocho años. Ha sido un camino lleno de obstáculos, pero cada tropiezo parece llenar de energía al motor principal de Algodoneros de Torreón, que hoy vive un gran momento y espera la llegada de un nuevo año con grandes expectativas en la LNBP.
Hombres de principios bien definidos como Raúl Héctor Parra Monsiváis no se dan en maceta, enamorado siempre del beisbol, en el cual ha participado como pelotero, manager y directivo, este personaje ha sido, además, un incansable defensor del Distrito Deportivo Laguna, el cual, afortunadamente, se mantiene vigente en varias disciplinas, a pesar de los esfuerzos que llegan desde Saltillo en busca de borrarlo del mapa.
Aunque no nació en esta tierra, Carlos Gómez del Campo es hoy un hombre comprometido con La Laguna, quizá las circunstancias que depara el destino lo pusieron en este camino, el cual ha seguido en base a sus principios y a un compromiso que día con día para él es mayor. Hoy su preocupación principal es hacer de Vaqueros un equipo protagonista, integrado en todos sus niveles por gente de calidad, pero no sólo en lo deportivo, sino también en el aspecto humano.
Para todos estos amigos vaya un gran saludo, con los mejores deseos de que siempre los acompañe el bienestar junto a sus familias, aunado al éxito en todo lo que emprendan.
