Informática

¿Robot de servicio en casa?

EL UNIVERSAL

Investigadores trabajan en una generación de máquinas que pueden aducar, asistir y entretener a los seres humanos en sua hogares.

Protagonistas de una nueva era. Los investigadores trabajan en una generación de máquinas que pueden educar, asistir y entretener a los seres humanos en sus hogares y lugares de trabajo: se trata de los robots de servicio. Entre la realidad y la ciencia-ficción, he aquí una mirada al futuro de la robótica.

Mientras el niño juega con Aibo, un perro robot diseñado por Sony, Roomba, una aspiradora también robot, se encarga de la limpieza de la casa. En Irak, PackBot 500 desmantela bombas. En un hospital, Da Vinci es empleado para llevar a cabo una cirugía. Los robots están más cerca de lo que creemos, aún cuando Roomba no tenga las habilidades de “Arturito”, el famoso personaje de La Guerra de las Galaxias.

La robótica está experimentando un auge gracias al desarrollo tecnológico y al trabajo de investigadores en todo el mundo. “Se han logrado avances considerables en todos los campos de la robótica. Este progreso acelerado se debe a una combinación de factores: la creciente capacidad de procesamiento y los resultados obtenidos en aspectos fundamentales”, explicó vía correo electrónico Martial Hebert, investigador del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon.

Entre los optimistas se encuentra Bill Gates. El padre de la revolución de los PC, escribió en la revista Scientific American (Enero 2007) que la robótica podría protagonizar una nueva era. “Imagino un futuro en el que los dispositivos de la robótica serán omnipresentes.

“Creo que tecnologías como la computación distribuida, el reconocimiento de voz y visual y la conectividad de banda ancha, abrirán el camino a una nueva generación de dispositivos autónomos que permitan que las computadoras realicen tareas a distancia.

“Podríamos estar en los albores de una nueva era en la que computadoras se paren de los escritorios y nos permitan ver, oír, tocar y manipular objetos en lugares en los que no estamos físicamente presentes”, señaló. Aún más, Gates sostiene que la industria de la robótica se está desarrollando de una manera parecida a como lo hizo la computación hace 30 años.

Ante la pregunta ¿qué tan cerca estamos de tener un robot en el hogar? Los investigadores consultados expresaron un común “depende”. Si sueña con un humanoide o un robot universal que reflexione y tenga la flexibilidad de realizar las mismas tareas que los humanos, pues aún no ha llegado ese día; pero, perros robot y otros artefactos ya están al alcance del público. Mascotas como Aibo y Genibo pueden aprender hasta 100 comandos de voz.

“Muchos artefactos que tiene en su casa están probablemente muy cerca de ser robots. Yo tengo una aspiradora que es lo suficientemente inteligente para realizar sus funciones cuando aprieto un botón. Mucha gente ya tiene robots que están limpiando los pisos y no son tan costosos, están alrededor de los 200-300 dólares”, explica Seth Hutchinson, investigador del Instituto Beckman en la Universidad de Illinois.

DE GRAN IMPACTO

En el pasado los robots industriales experimentaron el mayor desarrollo. General Motors fue la primera en instalar uno en 1961, lo que implica que ya tienen 40 años en las fábricas. “La industria del automóvil no sería hoy lo que es sin los robots y éstos, posiblemente, no hubieran ‘sobrevivido’ de no ser por la industria del automóvil”, explica Antonio Barrientos de la Universidad Politécnica de Madrid.

La próxima frontera, coinciden los expertos, es la de los denominados robots de servicio, categoría a la que pertenecen robots personales como Roomba o profesionales como Da Vinci. Son también del tipo de los que podría impactar directamente la vida de millones de personas.

“La gran aplicación para los robots en 20 años -afirma Hutchinson- estará en los hospitales, en la rehabilitación y la salud en general y en particular en el cuidado de los ciudadanos de la tercera edad”. El investigador, quien es profesor y director asociado del departamento de electrónica e ingeniería de computación explicó, vía telefónica, que en países como Surcorea y Japón la investigación está impulsada por la necesidad de atender a los ciudadanos de la tercera edad. “Los gobiernos destinan grandes sumas de dinero con la esperanza de que algún día los robots los ayuden a cuidar a los más viejos”, indica.

No sólo en la tierra hay trabajos para los robots de servicio. El profesor Barrientos acota que desde hace cuatro décadas robots submarinos se han usado con fines militares y civiles, como el mantenimiento de plataformas petroleras o el rescate de personas. Fue un robot el que descubrió al Titanic en las profundidades del mar, y el que hace unos días fue lanzado por la NASA desde la estación de Cabo Cañaveral para que reparara satélites en el espacio.

EL SOFISTICADO CEREBRO

Cada área de las robótica tiene sus propios retos tecnológicos. Hutchinson, por ejemplo, desarrolla investigaciones en inteligencia artificial, visión computarizada y robótica en el Instituto Beckman. Para que los robots puedan actuar de una manera inteligente en ambientes desconocidos deben ser capaces de procesar datos y esbozar un plan que les permita cumplir con sus objetivos en base a esas percepciones. El problema radica en que aún se desconoce cómo funciona la visión animal.

“No conocemos todos los detalles lo que hace que la robótica sea difícil pues no sabemos cómo hacer para que los robots interpreten el ambiente en base a lo que ven”, dice el académico.

Hasta el momento, continúa Hutchinson, la visión de los robots es “bastante buena” cuando el mundo es un lugar predecible y la máquina sabe qué esperar de él. Pero, en general, el mundo no es así. Un robot podría manejarse por una autopista puesto que cuenta con líneas blancas que le indican su canal y sabe que si hay algo delante de él probablemente será un carro; pero, si ese robot es lanzado en la selva, no sabrá cómo reaccionar.

Otro problema da, al mismo tiempo, una noción de lo complejo del ser humano. Se trata de la capacidad de procesamiento disponible a la hora de crear un robot. “Si me dieras un millón de computadoras no sabría cómo conectarlos para que puedan resolver las simples contrariedades que yo resuelvo cada mañana cuando me preparo el desayuno. El cerebro es muy sofisticado y aún no sabemos cómo funciona”, explica el profesor de la Universidad de Illinois. Hutchinson añade uno de los principales obstáculos por superar es el de la energía.

“Es un problema muy serio porque las baterías no duran lo suficiente y los robots no puedan caminar muy lejos”. Lo anterior se evidencia en la cantidad de espacio del robot que es ocupada por los dispositivos. “Las baterías son cerca de 20 por ciento de los robots en mi laboratorio”, ejemplifica.

La dimensión que más dilemas y desafíos plantea, no obstante, es la interacción entre los humanos y los robots. “Aun cuando los robots son altamente capaces de desempeñas tareas difíciles, el entender cómo los sistemas robóticos deberían interactuar con los humanos es un gran desafío”, señala Herbert. Barrientos coincide con él y explica: “Si el robot va a entrar en nuestro hogar es necesario que el modo de comunicarnos sea más cercano a los humanos. Los PC no entraron en los hogares hasta que se desarrollaron los entornos de ventanas y el ratón”. Es necesario, asimismo, que cumplan con unos estándares de seguridad.

Cabría entonces otra pregunta: ¿Qué necesidad hay de tener un robot en casa? Barrientos responde con otra interrogante: “¿Qué hubieras contestado hace 30 años sobre la necesidad de un ordenador en tu casa o hace 15 sobre la necesidad de llevar permanentemente un teléfono en el bolsillo?”.

A SU SERVICIO

Ubiko es un robot que se desempeña como recepcionista. La empresa japonesa Tmsuk desarrolló la máquina que puede reconocer la voz de los humanos y ofrece sus servicios por 450 dólares la hora.

PaPeRo, desarrollado por las empresas NEC y NTT, es un robot niñera que permite a los padres observar a sus pequeños en las guarderías y enviarles mensajes a través del celular.

Roomba es una aspiradora diseñada por iRobot. Al apretar un botón reconoce las dimensiones de la habitación y comienza a detectar y eliminar las partículas de suciedad.

Genibo es una mascota fabricada por Dastech, una compañía de Corea del Sur, para intentar llenar el vacío dejado por Aibo, el cuatro patas de Sony que fue descontinuado.

Las cifras

En 2013 el Ministerio de Información y Comunicaciones de Corea del Sur espera instalar un robot en cada hogar.

La Federación Internacional de Robótica, en su reporte World Robotics 2006, calcula que hasta 2005 se habían vendido cerca de dos millones de robots para uso personal y privado y más de un millón de unidades para el entretenimiento.

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