El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Rodrigo Fernández prefiere no tocar el tema nuevamente, sin embargo sigue latente el escándalo que se diera a conocer en 2004: cuando Vicente Fernández lo desconoció como su hijo tras hacerse una prueba de ADN que arrojó en sus resultados “incompatibilidad genética”.
Desde entonces, la prensa siempre ha estado sobre él y su madre Patricia Rivera (con quien Vicente mantuvo una relación de una década), y más desde hace seis meses cuando el joven de ahora 19 años de edad, se lanzó como intérprete de música vernácula al igual que “El Charro Huentitán”.
Vía telefónica, el novel artista se limita a decir que durante la adolescencia vivió una etapa de mucha tristeza y dolor, misma que fue superando con la ayuda de su familia y amigos y ahora con la salida de su primer material discográfico titulado El Pecado más Bello, del cual ya se han venido arriba de 30 mil copias en cinco meses.
No teme las comparaciones ni con su ‘hermano’ Alejandro, ni con su ‘padre’ ni con nadie. Tampoco desea que la gente piense que se lanzó como solista aprovechando el escándalo: eso jamás, incluso asegura que desde hace tres años quería iniciar su carrera pero decidió esperarse para que se calmaran las aguas.
“Creo que es una cosa que me tocó vivir; no soy el primero ni el último artista o persona que pasa por problemas, escándalos y chismes que tú no provocas pero estás envuelto en ellos. Para eso estoy cantando, para deslindarme de todo. Estoy muy agradecido con la compañía EMI y con las personas que me dieron la oportunidad. El principal objetivo es que la gente sepa de mí por lo que hago, no por las cosas de mi vida personal”
El Pecado Más Bello y Esta Cobardía son los primeros sencillos de su CD, mismo que estará promocionando a partir de este jueves en varios municipios de Coahuila, entre ellos Nava, Sabinas, Monclova y Saltillo. A Torreón todavía no sabe cuándo vendrá, pero espera que sea muy pronto.