El eterno romance de los mexicanos con la muerte lo fomentó la Colonia española, aunque las sociedades prehispánicas ya tenían ritos relacionados con este fenómeno, afirmó el antropólogo mexicano Claudio Lomnitz.
El especialista, quien presentó anoche en la capital mexicana su más reciente libro, "Idea de la muerte en México", dijo que el culto a la muerte es "una cosa inventada, el romance del mexicano con la muerte es una historia de cierta generación".
Lomnitz explicó que los misioneros utilizaron la celebración del Día de Todos los Santos, en el mes de noviembre, como una forma de inculcar la religión católica a los indígenas.
El antropólogo declaró que su libro se aparta de la literatura convencional sobre la muerte y reconoce que "hay un manejo político de dicha tradición por parte del Estado".
Agregó que el culto a la muerte en México tiene que ver con los ritos católicos, porque lo prehispánico es algo intangible y lo único que existe a nivel material son figuritas de amaranto en forma de calaveritas.
En las primeras crónicas sobre la celebración del día de los difuntos, el fraile Toribio de Benavente, conocido como "Motolínia", se entusiasma por la forma en que los indígenas adoptan la fiesta de los muertos, relató.
Según Lomnitz, a las generaciones posteriores de misioneros les pareció un poco raro el exceso de entusiasmo de los pueblos originarios.
"Es un tema de sospecha de idolatría, porque los indígenas tenían la fiesta de los niños muertos y de los adultos muertos", indicó.
El experto recordó que la tradición de celebrar el 1 y 2 de noviembre a los niños muertos, primero, y a los adultos, después, es algo peculiar de México.
Además, en la nación latinoamericana se les brinda ofrendas y se come con ellos, lo que no entendían inicialmente los misioneros.
Lomnitz señaló que ese sería un ejemplo de ciertas "supervivencias precolombianas", como la flor de cempasúchil (amarilla y pequeña) y los altares domésticos.
Dijo que durante la Colonia española a las autoridades católicas les molestaba el talante familiar y casero que dieron los indígenas a la fiesta de los muertos, porque antes la Iglesia controlaba completamente la celebración, pero con el tiempo sacaron provecho de ello.
"Idea de la muerte en México", editado por el Fondo de Cultura Económica (2006), es un recorrido histórico por la muerte que va desde la época precolombina hasta la actualidad y toma en cuenta aspectos históricos, sociales, culturales y políticos del fenómeno.
Claudio Lomnitz es autor de una serie de libros sobre la cultura política en México, entre los que destacan: "Salidas del laberinto: cultura e ideología en el espacio nacional" y "Deep México, Silent México: An Anthropology of Nationalism".
